El coche impactó de forma frontal con el poste de electricidad de la calle Burdils de Porto Cristo. Foto: JOSEP MARIA SASTRE

Rafael Nadal no empezó con buen pie sus vacaciones. Ayer por la mañana se disponía a disfrutar del breve paréntesis que ha abierto en la competición cuando sufrió un accidente de coche que se saldó sin mayores consecuencias, pero que provocó cierto revuelo en la zona turística de la capital de Llevant al producirse en una hora (11:00) en la que la playa y los alrededores eran bastante concurridos.

El flamante finalista de Wimbledon salió ileso de un choque frontal con un poste eléctrico de la calle Burdils de Portocristo, donde los vecinos habían criticado en multitud de ocasiones su mala ubicación al encontrarse al final de una pendiente muy pronunciada. El incidente, que provocó un cortocircuito que fue arreglado casi de inmediato tras ser acordonada la zona por la Policía Local de Manacor, no supuso ninguna lesión para el número dos del mundo, ni tuvo a ningún otro implicado, por lo que, tras el lógico susto, el tenista pudo seguir disfrutando de su merecido tiempo de asueto.

El padre del bicampeón de Roland Garros, Sebastià Nadal, lamentó que un suceso de carácter leve hubiera generado tanto revuelo e insistió en que su hijo se encuentra en perfectas condiciones como demuestra el hecho de que siguiera el resto de la mañana con sus planes de disfrutar de una de sus mayores pasiones: la pesca.