Efe|BARCELONA
El Barcelona, el defensor del título de la Champions, está en peligro. Se la juega mañana ante el Werder Bremen, uno de los equipos de moda en Europa, en un partido en el que al equipo de Frank Rijkaard sólo le vale la victoria.

En un grupo muy complicado, completado por el dominador Chelsea y con el Levski Sofía de comparsa, los azulgrana se complicaron su futuro con el empate cedido en el Camp Nou ante el Chelsea. En aquel partido, los catalanes dominaban por 2-1 y encajaron el empate en el tiempo añadido, en una acción de Didier Drogba.

El marfileño ya había sido el autor del único tanto en Stamford Bridge, que había acabado con una magnífica racha de resultados del Barcelona en Europa. De todos modos, también el Barcelona marcó el empate en Bremen en los minutos finales del partido. Los alemanes anotaron gracias a un gol en propia puerta de Puyol; Messi, en una buena acción colectiva, equilibró el partido. Después de las victorias del Werder ante el Chelsea en Alemania (1-0, Mertesacker) y del 0-2 del Barcelona en Sofía; todo se decide el martes en el Camp Nou.

Para los azulgrana supondría un gran mazazo quedar fuera de la Champions en esta fase, tanto por prestigio, como económicamente. Sin embargo, el equipo está animado. Confía en sacar adelante el envite ante los alemanes, está seguro de su fortaleza, apuesta en que el mejor Ronaldinho, descansado después de no haber jugado ante el Levante, vuelva a ser el líder de los últimos partidos, pero respeta al Werder.

Los alemanes, líderes de la Bundesliga, son un equipo con pegada. Tienen a Miroslav Klose en estado de gracia ( pichichi en Alemania con 10 tantos); el brasileño Diego es un gran director de juego; el excéntrico portero Wiese está a un buen nivel y los verdes llegarán hoy a Barcelona cargados de optimismo.

A diferencia de Rijkaard, el entrenador alemán Thomas Schaaf no reservó a sus titulares en la victoria ante el Hertha de Berlín (3-1). Unicamente, es duda Baumann, que no pudo jugar ante los berlineses.

A los azulgrana se les da bien el Werder Bremen, contra quien no ha perdido nunca.

Se midieron en la Supercopa de Europa de 1993 (1-1 en Bremen y 2-1 en la vuelta); en la liguilla de la Champions de la temporada pasada (0-2 en Alemania y 3-1 en el Nou Camp) y este mismo año en el Wesertadion (1-1).