Europa Press|MOSCÚ
El tenista ruso Marat Safin le dio la segunda Ensaladera de Plata a su país tras derrotar en el quinto y definitivo partido al argentino José Acasuso en la eliminatoria que enfrentaba a los dos conjuntos en Moscú por la Copa Davis 2006.

El tenista ruso Marat Safin, cuya última victoria sobre el argentino Jose Acasuso sirvió para que Rusia conquistara por segunda vez la Copa Davis, es una fuerza de la naturaleza que cuando acierta a controlar el genio que lleva dentro es capaz incluso de destrozar al propio Roger Federer.

El soviético se basó en la fortaleza de su saque -sólo cedió dos juegos en todo el encuentro- para sumar el quinto y definitivo punto de la eliminatoria. Tras el tercer partido de individuales de ayer por la mañana, David Nabaldian había igualado la contienda para los sudamericanos tras derrotar a Nikolay Davydenko por un disputado 2-6, 2-6, 6-4 y 4-6.

Así las cosas, el último duelo se tornaba decisivo para el desenlace de la Copa Davis 2006. Safin saltó a la cancha muy confiado y, en apenas 30 minutos, aprovechando una tempranera ruptura de saque, se adjudicó la primera manga por 6-3.

Sin embargo, Acasuso, que ya había ganado en dos ocasiones con anterioridad a Safin, demostró que no iba a dejar escapar fácilmente la posibilidad de que Argentina sumase su primera ensaladera y le devolvió la moneda a Safin tras endosarle un 3-6 en el segundo set.

En la tercera manga, de nuevo fue el ruso el que salió más entonado y, en el segundo juego, logró ponerse por delante 2-0 tras hacerse con el servicio del argentino.

Acasuso, que hasta entonces había demostrado tener más problemas para conservar su saque, logró recuperar la desventaja en el séptimo juego. La alegría, no obstante, le duró poco al albiceleste, que volvió a fallar desde la línea de saque para dejar en bandeja, con 5-3, el tercer set a Safin.

El partido parecía de cara para los intereses de los locales, pero Acasuso sacó su mejor versión en el cuarto y definitivo set para prolongar su agonía hasta el tie-break , después de que la igualdad hubiese imperado hasta el 6-6 en el electrónico, sin que ninguno de ellos cediese su servicio en esta ocasión.

La muerte súbita fue, sin embargo, un calco del desarrollo del partido y así Safin, con gran solvencia en su servicio, no dejó escapar la oportunidad de sumar el segundo título para Rusia y también para su cuenta particular después del logrado en París en 2003.

«Esta es mi última oportunidad de la temporada. Quiero concentrarme en la Copa Davis. Si ganamos, sería el mayor éxito de los últimos 18 meses», había asegurado Safin, actualmente el número 26 del mundo.

Safin se recuperó a tiempo del bache de juego en el que se encontraba sumido desde su gran victoria en el Abierto de Australia en 2005 y que le llevó al puesto 105 del ránking de la ATP a mediados de esta temporada.