El granadino levanta los brazos para culminar los 20 km de una gran prueba que llenó de espectadores las calles de Santa Eulària. Foto: M. TORRES

Paquillo Fernández no dio opciones a sus rivales y se coronó en Santa Eulària campeón de España de los 20 kilómetros marcha masculinos por octava vez en su carrera deportiva. El atleta de Guadix llevó el peso de la prueba desde el principio y en ningún momento le flaquearon las piernas, a pesar de que era su primer veinte de la temporada. En los últimos kilómetros, además, aumentó el ritmo para llegar a la meta con un tiempo de 1h19'52", justo tres minutos de diferencia con respecto a Juan Manuel Molina y Robert Heffernan, segundo y tercero, respectivamente.

Había mucha expectación por ver en acción a Paquillo Fernández, un hombre que nunca había competido en Santa Eulària y que es la gran baza de la marcha española en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. Y el granadino no defraudó. Desde los primeros compases de la prueba marcó el ritmo y poco a poco fue abriendo hueco con respecto a sus perseguidores. Desde el pistoletazo de salida los primeros puestos estuvieron claros. Primero, Paquillo, en solitario, seguido del irlandés Robert Heffernan y, muy cerca, un grupo de atletas entre los que se encontraban Molina, Sánchez y Mikel Odriozola.

Con el paso de los kilómetros y con el sol apretando de lo lindo, fueron incrementándose las diferencias. Odriozola, que había optado a los 20 en vez de intentar revalidar su dominio en los 50, con cinco títulos casi consecutivos, se fue quedando atrás mientras que la lucha, debido a la gran superioridad de Paquillo, era por la medalla de plata. Molina, el promesa Sánchez y Heffernan protagonizaron una encarnizada pugna, los dos primeros por el podio y el irlandés buscando una buena marca para acudir a la Copa del Mundo de Osaka e, incluso, a los Juegos de Pekín.

En el tramo final de la prueba Paquillo imprimió una marcha imposible se seguir para sus rivales. El granadino, que corría contra sí mismo y tampoco necesitaba hacer ninguna gran marca, probó que está en una gran forma y dispuesto a ganarlo todo esta temporada. Las últimas vueltas las completó en menos de ocho minutos cada una. 56'14" a falta de tres vueltas (6 kilómetros); 1'04"08 en la penúltima y 1'12"02 en la última. Eso hizo que los últimos metros fueran un paseo triunfal y que se alzara con la victoria con un tiempo de 1h19'52".

El resto de marchadores sólo pudieron rendirse a la evidencia y quedarse a la zaga del granadino que, de seguir con esta progresión, sería una auténtica sorpresa verle lejos del primer puesto del podio en Osaka, primero, y en los Juegos de Pekín 2008, en el que su gran reto es superar la plata lograda en Atenas 2004.