SERBIA: Sefik; Udovicic (2), Ikodinovic (-), Nikic (2), Ciric (1), Sapic (-) y Vujasinovic (2) -equipo inicial-, Prlainovic (1), Gocic (-), Savic (-) y Filipovic (2)

ESPAÑA:Aguilar; Martín (-), Ricardo Perrone (2), Molina (4, 2p), Gallego (-), Vallés (-), Felipe Perrone (-) -equipo inicial-, Mario García (-), Minguell (-), Piralkov (-), Iván Pérez (1) y Xavier García (2)

Àrbitros: Turcotte (CAN) y Naumov (RUS). Exclusiones: Prlainovic, Gocic, Udovicic (2), Savic (2), Ikodinovic, Nikic (2), Filipovic, Ciric (2), Vujasinovic; Ricardo Perrone (2), Molina (2), Piralkov, Vallés, Iván Pérez (2), X. García. Eliminados por faltas personales: Sapic, Minguell y Felipe Perrone.

Parciales: 2-1, 1-1, 3-4 y 2-2 (final). 1-0 y 0-1 (prórroga).

Penaltis: (8-9): Primera tanda (4-4): 1-0: Vujasinovic. 1-1: X. García. 2-1. Udovicic. 2-2: Piralkov. 3-2: Ikodinovic. 3-3: Ricardo Perrone. 4-3: Filipovic. 4-4: Mario García. Errores: Prlainovic y Molina. Segunda tanda (4-5): 5-4: Vujasinovic. 5-5: Molina. 6-5: Prlainovic. 6-6: X. García. 7-6: Udovicic. 7-7: Piralkov. 8-7: Ikodinovic. 8-8: Ricardo Perrone y 8-9. Mario García. Error: Filipovic

Francisco Àvila|MELBOURNE
España se hizo con una medalla de bronce de un valor incalculable, un tercer puesto que le sabe a gloria, después de una victoria de mérito ante Serbia, el campeón del mundo y de Europa, en un partido resuelto después de una prórroga (9-9) y de 20 penaltis (8-9). Además, este tercer puesto asegura el billete para los Juegos Olímpicos de Pekin 2008.

El meta Iñaki Aguilar fue fundamental en este partido. Estuvo sencillamente sensacional. Detuvo un penalti durante el partido a Udovicic y después en la tanda de penaltis dos más: uno de Prlainovic y otro, el definitivo, a Filipovic.

Después Mario García marcó el tanto definitivo, el que le daba el bronce al equipo de Rafael Aguilar.

El encuentro fue de una intensidad máxima. España demostró su crecimiento en este torneo y que es una realidad que cada vez está más cerca de las dos grandes potencias: Hungría y Serbia, que parecían inaccesibles hace tan sólo unos meses. Y es que creyó siempre en sus posibilidades, incluso cuando Serbia forzó la prórroga a 3 segundos del final.

A los waterpolistas españoles ni se les pasó por la cabeza que podía repetirse la historia del partido de Hungría, cuando no pudo cerrar el partido en una acción a 7 segundos del final. Dio igual que España no estuviera acertada en las superioridades, porque mantuvo a raya a los serbios, campeones de Europa y que defendían aquí su título mundial conquistado en Montreal, con una defensa modélica, un juego posicional muy diversificado y la gran ayuda del portero.