Que Barzola era uno de los favoritos estaba claro; que iba a ser el hombre a batir en circunstancias normales, también era previsible, pero lo que casi nadie esperaba era que se impusiese en la prueba de los paseos con la suficiencia, autoridad y superioridad demostradas ayer por el atleta argentino del Puerto de Alicante. Él era el poseedor del récord de la carrera, logrado hace dos años con 46'28''.

En categoría femenina se impuso la atleta del Pitiús Soraya Pérez, con un crono de 58'08'', por delante de María Ramis (1h01'50'') y de Ana Bella Castaño (1h02'54'').

La de ayer fue una lección de como un atleta que sabe cuales son sus posibilidades impone el ritmo que desea y hace la carrera que le interesa. Para Barzola no existió nada más que él y la carretera. Su única duda, saber si se habría recuperado del esfuerzo realizado hace dos semanas en otra prueba muy similar, también de 15 kilómetros de recorrido.

Miguel Àngel Barzola se colocó en cabeza desde el principio. De hecho, tras abandonar Vara de Rey y alcanzar los primeros metros de la avenida Santa Eulària ya marchaba sólo. A la salida al cinturón de ronda Barzola aventajaba en pocos metros al segundo clasificado, Juan Antonio Escamilla, mientras que por detrás marchaba un grupo de tres atletas entre los que figuraban Carlos Gutiérrez y el ibicenco del Pitiús Isidro Gil.

Las diferencias en esos momentos no superaban los 20 metros, pero Barzola se encargó de que aumentarán. De hecho, antes de cumplirse los 3 primeros kilómetros, el grupito donde iba Gil se disgregó separándose sus integrantes.

Por delante Barzola seguía, con su fuerte ritmo, abriendo la brecha entre él y el segundo clasificado. Ésta era cada vez mayor gracias a un ritmo medio que rondaba los 3'05'' por kilómetro. A pesar de que no hacía calor todos los atletas sufrieron para mantener el ritmo en el tramo más duro del recorrido, donde varias subidas