Emilio y Jorge Oliver celebran el segundo gol de la Peña, conseguido por Guarte en el minuto 22. Foto: MARCO TORRES

Carlos Vidal
La Peña sigue con su remontada. El conjunto ibicenco sumó ante el Montuïri una nueva victoria, la tercera consecutiva, y se coloca a sólo un punto del Margaritense y Poblense, cuarto y quinto clasificado, respectivamente. Con esta victoria, son ya 14 los puntos sumados en los últimos seis partidos desde la llegada al banquillo de José Antonio Navarro, que está siendo providencial para los de Santa Eulària.

En la segunda parte, se vio otra jugada polémica dentro del área del Montuïri. Un centro de Manolo Aparicio fue cortado con la mano por Cabrer, pero el árbitro como si oyera llover, esto es, volvió a hacer la vista gorda. De todas formas, la Peña no iba a necesitar ayuda arbitral para sentenciar el partido. Jon Zubero, que había salido tras el descanso en sustitución de Jorge Oliver, controló un balón en la frontal del área y tras colocarse la pelota en la pierna derecha lanzó un colocado chut ante el que el meta Julià poco pudo hacer. Este gol rompía la sequía anotadora del delantero vasco, que sólo suma dos tantos en el campeonato de liga, y sentenciaba definitivamente el encuentro. El conjunto mallorquín, que desde hace muchos minutos estaba casi entregado, ya no opuso más resistencia. La Peña había sido muy superior y ahora está a sólo un paso de la zona de play off.

El conjunto local dominó con comodidad el partido y es que el Montuïri justificó sobradamente su mala clasificación, aunque el árbitro Voltes Casado estuvo a punto de complicarle las cosas. El choque se había puesto a favor con el gol de Emilio Cruz en el minuto 7, al rematar a placer en el segundo palo una buena acción por la banda izquierda de Guarte. Pero el colegiado, con dos errores clamorosos, se encargó de torpedear la confianza local. Primero se tragó un claro derribo de Cabrer sobre Jorge en el minuto 11, cuando el delantero se marchaba solo hacia la portería defendida por Julià. Y es que, como dice Navarro, a la Peña no le señalan un penalti ni por equivocación. Eso sí, la situación cambia cuando hay que pitarlo en contra. Sólo dos minutos después, Voltes Casado no dudó a la hora de conceder la pena máxima por una más que dudosa zancadilla de Manolo Aparicio sobre Fullana, que Lucky transformó en el gol del empate.

Sin embargo, este equipo tiene ahora una moral a prueba de bombas y no tardó en volver a desnivelar el marcador. Guarte, en una de las mejores jugadas que se le recuerdan esta temporada, recogió el balón a unos 25 metros de la portería rival y, tras sortear a un par de contrarios y dejar sentado al guardameta, marcó de disparo cruzado. Era el minuto 22 y el partido estaba controlado de nuevo.

El resto de la primera parte pasó sin excesivos sobresaltos para los ibicencos que, a raíz del segundo gol, bajaron algo el ritmo y tampoco merodearon con peligro en las inmediaciones de la portería visitante.

José Antonio Navarro, entrenador de la Peña, se mostró satisfecho con la victoria ante el Montuïri «y estoy contento sobre todo porque estamos teniendo fortuna de cara al gol. En esta ocasión han marcado jugadores como Jon Zubero o Emilio, que no estaban demasiado acertados con la portería contraria, y ahora todos los jugadores de arriba están marcando». Sobre las dos penas máximas no señaladas a la Peña, el técnico dijo que «aún no nos han pitado ningún penalti a favor y, como sigan así las cosas, no nos señalarán ninguno esta temporada». La situación del equipo, invicto en las seis últimas jornadas, llama al optimismo: «Yo, por lo menos, sí soy optimista con este equipo, aunque ahora sólo tenemos que pensar en el partido del viernes ante el Santanyí».