El éxito de la prueba masculina no se repitió en la carrera femenina, en la que el triunfo correspondió a la austríaca Carina Wasle y la primera española, Inmaculada Pereiro, acabó en la sexta posición a casi diez minutos de la vencedora. Pereiro, que hace poco se ha proclamado campeona de España de duatlón, pinchó en el tramo de natación, en la que llegó en el penúltimo puesto con un tiempo de 17'42", aunque remontó en la bicicleta y fue la primera triatleta nacional en la línea de meta. Helena Herrero, Cristina Azanza y Nerea Martínez también demostraron su falta de adaptación a esta especialidad y llegaron en puestos algo más rezagados.

La prueba élite femenina arrancó con sólo doce participantes, aunque muy variadas: cuatro españolas, dos alemanas, una austríaca, una suiza, una holandesa, una finlandesa, una italiana y una checa. Desde el primer momento se vio que la lucha por la medalla de oro iba a ser cosa de dos. La suiza Sibylle Matter y la austríaca Carina Wasle cogieron los primeros puestos desde el inicio y ya no los soltaron hasta el final. Matter tomó cierta ventaja en la natación y llegó a sacar casi dos minutos a Wasle. Sin embargo, la austríaca, que había flojeado en el segmento a nado, empezó a recortar diferencias a pasos agigantados sobre la bicicleta de montaña, en la que hizo un crono de 53'44" por los 56"05 de su rival. En la primera vuelta ya estaba a sólo 50 segundos de la primera clasificada y poco antes de llegar a la transición para iniciar la última prueba, la carrera de 6 kilómetros a pie, cazó a la representante helvética.

El resultado ya estaba cantado. Wasle sólo tuvo que dosificar su esfuerzo para atravesar la línea de meta con un tiempo de 1 hora, 34 minutos y 12 segundos como nueva (y primera) campeona de Europa de triatlón cross, una modalidad muy distinta a la de triatlón de invierno sobre nieve, en la que la austríaca es la actual medalla de bronce. Matter fue segunda con 1h35'51" y la holandesa Ingrid Van Lubek completó el podio con una marca de 1h37'30".