Efe |PALMA
Un gol de Joaquín en el minuto 89 en el Ono Estadi ha situado provisionalmente al Valencia a un solo punto del liderato y frustró las ambiciones europeas de un Mallorca que acumulaba siete jornadas consecutivas sin perder en su campo.

El cuadro valenciano, que sufrió mas de lo esperado en Palma, tuvo que esperar hasta el último minuto para batir a un Mallorca que tuvo sus opciones, y que incluso estrelló un balón en el travesaño con Cañizares ya batido.

La visita del equipo che condicionó los planes del técnico bermellón, Gregorio Manzano, que eligió un planteamiento defensivo -sacrificó un delantero para jugar con un doble pivote- para afrontar la visita de uno de los aspirantes a la Liga. Víctor Casadesús, titular hasta ahora, se quedó en el banquillo, y en su sitio entró el centrocampista griego Angelos Basinas.

Sin ataque el conjunto isleño, o reducido a su mínima expresión, la primera parte tuvo un claro color visitante, es decir, el conjunto valencianista creó las mejores ocasiones, mantuvo el control del balón y Santi Cañizares fue un espectador más.

Villa avisó en el minuto 2, pero le sobró un regate cuando se recreaba ante Moyá. Después, le emuló Angulo, que dejó el balón en las manos del meta balear cuando intentaba superarlo en el mano a mano. En las dos acciones, los delanteros ganaron la espalda de la defensa insular con una facilidad pasmosa.