Efe |LONDRES
El español Rafael Nadal remató ayer un agónico e interminable partido, accidentado por la lluvia, ante el sueco Robin Soderling, al que se impuso con un 6-4, 6-4, 6-7 (7), 4-6 y 7-5 para meterse en octavos de final de Wimbledon. En la pista 1, el zurdo de Manacor resolvió el encuentro de tercera ronda de la competición ante el jugador nórdico tras cinco días, 4 horas y 1 minuto.

> Juan Carlos Ferrero planea desafiar, hoy, todos los pronósticos en su pulso de cuartos de final contra Roger Federer, un jugador que ha tenido tiempo de recargar energías tras la retirada del alemán Haas.

Hasta 6 bolas de partido llegó a tener el mallorquín, 5 de ellas en la quinta reválida y una en el 7-6 de tie break para rubricar, finalmente, lo que llegó a convertirse en casi un purgatorio, al haberse previsto ese choque para el sábado y tenido, ya entonces, que posponer por la lluvia.

Aunque en la 1 hubo otro amago de chubasco, el segundo favorito, que llegó a disponer de cinco bolas de partido en esta manga decisiva, logró resolver por 7-5. El campeón de Roland Garros tendrá como próximo adversario al ruso Mijail Youzhny.