Efe |MADRID
El centrocampista sevillano José Antonio Reyes, que la última temporada jugó como cedido en el Real Madrid por el Arsenal inglés, pasó esta tarde la primera parte del reconocimiento médico con el Atlético de Madrid, con el que firmará un contrato por las cuatro próximas campañas.

El futbolista pasará mañana el resto de las pruebas médicas y será presentado posteriormente como nuevo jugador del equipo rojiblanco en el estadio Vicente Calderón, antes de unirse al resto de la plantilla ese mismo día para el viaje a Holanda, donde el conjunto madrileño disputará el Torneo de Amsterdam.

A falta del anuncio oficial del club, que podría producirse en las próximas horas, el extremo de 23 años es el octavo refuerzo del Atlético para el próximo curso, junto al italiano Christian Abbiati, Raúl García, Luis García, el portugués Simao Sabrosa, los brasileños Diego Costa y Cléber Santana y el uruguayo Diego Forlán.

El club rojiblanco ya intentó el pasado verano el fichaje de Reyes. De hecho, alcanzó un acuerdo firmado con el jugador, condicionado a la negociación con el Arsenal, aunque se incorporó finalmente al Real Madrid, por lo que debió indemnizar al Atlético con una penalización de dos millones.

Por otra parte, el Atlético de Madrid tendrá dentro de unos tres años un nuevo estadio en propiedad con capacidad para 73.000 espectadores y cubierto, gracias al acuerdo que ayer suscribió el Ayuntamiento de la capital con el Club y la cervecera Mahou para recalificar los terrenos de ambas junto al río. El acuerdo fue suscrito en el Ayuntamiento por el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y los presidentes del Atlético, Enrique Cerezo; la división inmobiliaria del Club, Miguel Angel Gil Marín; y de Mahou, Juan Gervás.

Como explicaron Ruiz-Gallardón, que repitió que «la ciudad gana y el Atlético también»; la delegada de Urbanismo, Pilar Martínez, y Enrique Cerezo, cuando el actual estadio de la peineta esté terminado y el Atlético pueda trasladarse comenzará el derribo del Vicente Calderón, que dará lugar a un parque.

El Atlético de Madrid recibirá el estadio olímpico hasta 2016 como una «cesión administrativa» del Ayuntamiento pero con todos los derechos de uso.