Raúl Tamudo se abraza a sus compañeros tras marcar el primer gol para España, que acabó 1-3. Foto: EFE

Dinamarca 1 España 3DINAMARCA: Sorensen (l); Helveg (¬); Martin Laursen (l), Ulrik Laursen (l), Niclas Jensen (l); Poulsen (¬), Andreasen (¬), Daniel Jensen (¬), Rommedahl (¬), Tomasson (¬¬) y Gronkjaer (¬).

Cambios: Bendtner (¬) por Andreasen, Kahlenberg (¬) por Gronkjaer y Kenneth Pérez (¬) por Niclas Jensen.
ESPAÑA: Casillas (¬¬¬), Sergio Ramos (¬¬), Marchena (¬), Albiol (¬¬), Capdevila (¬); Joaquín (¬), Xavi (¬¬), Albelda (¬), Iniesta (¬¬); Cesc (¬¬) y Tamudo (¬¬).

Cambios: Pablo (¬¬) por Albelda, Riera (¬¬¬) por Joaquín y Luis García (¬) por Cesc.
Àrbitro: Lubos Michel (¬). Enseñó tarjeta amarilla a Daniel Jensen y Capdevila.
Goles:
0-1, minuto 13, Tamudo.
0-2, minuto 39, Ramos.
1-2, minuto 86, Tomasson.
1-3, minuto 89, Riera.
Jerano Lorente|AARHUS
La selección española respira de nuevo y atisba un futuro esperanzador tras superar con un claro triunfo el difícil examen que tenía en el encuentro ante Dinamarca, una prueba complicada, más que por la dificultad que entrañaba el rival, por el desagradable ambiente con el que los de Luis Aragonés encararon la cita.

España, que seguramente hubiese firmado un empate también válido para sus aspiraciones de clasificación, se topó con un rival endeble, sumamente débil, y se hizo rápidamente con la posesión del esférico.

Y fue Raúl Tamudo el encargado de traducir la superioridad española en gol al anotar el primero. Lo hizo de cabeza tras recibir un pase de Andrés Iniesta desde la banda izquierda después de un bonito recorte hacia atrás del barcelonista.

Caprichos del destino, tuvo que ser otro Raúl en el que enfilase el camino del triunfo español. Tamudo, que llegó a la selección como solución de urgencia tras la lesión de Villa y que disfrutó de la titularidad por la baja a última hora de Fernando Torres, anotó su quinta diana como internacional en diez partidos disputados.

Así se llegó al segundo tanto en la mejor jugada del encuentro. Una auténtica apología de la querencia por el balón de los españoles. Los hombres de Luis se cedieron el cuero en todas las direcciones en toques cortos con la complacencia de los daneses, que miraban de un lado a otro como corría la pelota. La secuencia de pases concluyó con una bonita pared entre Tamudo y Sergio Ramos que el madridista convirtió en gol ante la salida de Sorensen.

Era el 2-0 y prácticamente la puntilla al encuentro. Antes de concluir la primera mitad Cesc envió el balón al larguero y España se fue al descanso sabiendo que sólo un milagro podía voltear una situación muy favorable.

A base de balones bombeados, consiguió Dinamarca atisbar un tanto que le metiese en el partido en el segundo acto. Lo pudo hacer Martin Laursen de cabeza en un balón que despejó Casillas con el pie en la misma línea de gol, Thomas Helveg en un error del cancerbero español en un mal despeje y Nicklas Bendther en un balón que estrelló en el poste.

Pero España sabía que eran retazos y que tenía al rival contra las cuerdas, por eso siguió dejando pasar los minutos sin alterarse más de la cuenta a la espera de la conclusión. Aún así, el jugador del Villarreal Jon Dahl Tomasson anotó el 1-2 en el minuto 87, pero no le tembló el pulso a España que sólo un minuto después sentenció con un golazo del mallorquín Albert Riera, que había entrado por Joaquín en el minuto 68, en su estreno como internacional.

Y consiguió llegar al término sin sufrimientos. Superó el examen a base de toque, sin juego brillante, pero sabiendo aprovechar a la perfección los puntos flacos de un enemigo que decepcionó. A falta de dos jornadas, España tiene pie y medio en la Eurocopa del próximo año en perjuicio de Dinamarca, que tras la derrota prácticamente ha dicho adiós.