José A. Moreno|VALLADOLID
El Athletic se llevó los tres puntos de Zorrilla ante un Valladolid que pagó con la derrota su permeabilidad defensiva de la primera parte, en la pudo sufrir un mayor daño en el marcador, algo que ya resultó irreparable en la reanudación, cuando los vallisoletanos echaron el resto en busca del empate.

Y es que el equipo vallisoletano «regaló» todo el primer tiempo. La primera prueba de ello es que el Athletic Club tuvo su primera opción de gol a los ocho segundos, por medio de un Aritz Aduriz siempre punzante y muy activo.

Salió asfixiando a su rival el equipo de Joaquín Caparrós, practicando la presión y el orden que caracterizaban la pasada temporada a su rival de hoy. Así, un fallo del guardameta francés Butelle permitió a Aduriz adelantar al Athletic. Este gol reflejaba la notable superioridad de los vizcaínos ante un Real Valladolid impreciso y muy nervioso atrás.