El Eivissa sigue en estado de gracia. El conjunto ibicenco sumó ayer su tercera victoria consecutiva en la liga y se coloca por primera vez en la presente temporada en puestos de play off de ascenso. Lo que podía parecer un milagro hace poco tiempo se confirma ahora como una realidad y es que este equipo ha demostrado que puede aspirar a todo. La alegría no fue completa. Faltó que Fernando Alonso rematase la faena en Brasil, pero al menos el Eivissa, aunque no jugase demasiado bien, hizo los deberes.

Luis Elcacho no las tenía todas consigo en el partido ante el colista. El técnico recelaba del Dénia y pronto se vio que tenía motivos para ello. El conjunto valenciano se mostró muy fuerte en defensa y con ganas de salir de la difícil situación por la que atraviesa, por lo que puso en más de un aprieto a la portería defendida por José Antonio. Sin embargo, en el fútbol la mentalidad lo es casi todo y los dos equipos representan dos dinámicas distintas. Mientras que el Eivissa es un equipo en alza, que se sabe ganador y que tiene la suerte de cara, el Dénia no levanta cabeza y todo le sale mal. No importa que hace apenas una semana haya cambiado de técnico y que Nino Lema haya sustituido a Pepe Aroca o que en la Copa del Rey esté haciendo un papel sobresaliente y que todo un Sevilla le espere en los dieciseisavos de final. Lo que cuenta es la liga y en la liga no carbura. Esa fue la diferencia entre ambos conjuntos en el primer tiempo. Mientras que el Dénia tuvo en sus botas dos o tres ocasiones claras de gol, el conjunto local sólo tuvo una y acabó en el fondo de la red.

El encuentro estaba espeso, sin dominador claro, cuando el Eivissa se puso por delante en el marcador en un disparo lejano de Buti que el meta visitante Juanma no acertó a atajar y que Joan Castillo, tras un primer intento de José, remató a placer. Era el minuto 17 y, hasta entonces, sólo el Dénia había creado peligro en la meta contaria, como en una falta de José Jaime en el minuto 5 que salió rozando la escuadra o en una contra que Luigi culminó con un disparo defectuoso. Hasta la segunda parte, poco más.

En el segundo tiempo el interés no estaba solo sobre el césped. La grada empezó a comentar el desarrollo del Gran Premio de Brasil, que empezaba en ese momento en el circuito de Interlagos. Las noticias corrían deprisa y pronto se supo que Hamilton se había salido de la pista y que Alonso estaba por delante. Era el minuto 55 de partido y por megafonía se anunció la retirada del piloto británico, lo que fue recibido con una gran ovación por los espectadores. Los jugadores, mientras tanto, seguían a lo suyo. El Dénia era el que tenía que arriesgar en busca del gol del empate, pero en esta segunda parte José Antonio no tuvo excesivo trabajo y el poco que tuvo lo resolvió a la perfección. Además, las mejores oportunidades fueron para los locales. Buti fue uno de los más activos en el aspecto ofensivo, y es que tanto él como Castillo siempre crean peligro cuando abandonan su posición para incorporarse al ataque, como demostraron en la jugada del gol. El defensa central cabeceó alto por poco un saque de esquina botado por Xavi Gràcia en el minuto 63 y, en el 77 volvió a rematar desviado una falta por la derecha de Isi. Por si los visitantes no tuvieron ya suficientes problemas, el colegiado Rebollo López expulsó en el minuto 79 a Luigi por hacer algún comentario cuando el centrocampista iba a ser sustituido por Pepe Quirant. Con inferioridad numérica, los visitantes, aunque lo intentaron con balones colgados al área en busca del espigado Héctor Zaragoza, apenas inquietaron la meta local, por lo que el Eivissa acabó sumando una nueva e importante victoria, la tercera consecutiva.

Y es que los números que presenta el equipo de Luis Elcacho son algo más que ilusionantes. Son ya siete las jornadas consecutivas en las que está invicto y cuatro en los que ni Manu, ante l'Hospitalet, ni José Antonio, en los tres últimos partidos ante el Gavá, Alicante y Dénia, no encajan ningún gol. Con este balance no es extraño que el Eivissa pase a ocupar el cuarto puesto con 16 puntos, a sólo dos de los colíderes Girona y Alicante. Fernando Alonso no se proclamó ayer tricampeón del mundo, pero el Eivissa sigue en la carrera.