Flavio Briatore y Fernando Alonso vuelve a unir sus caminos por las dos próximas tempotradas.

Enrique Pérez |ZARAGOZA
Fernando Alonso, que ha anunciado su fichaje por dos temporadas por el equipo Renault, regresa a la escudería en la que en 2005 y 2006 se encumbró en el campeonato del mundo de Fórmula Uno con la consecución de sus dos títulos mundiales y con el que tratará de alcanzar el tercero.

Tras un traumático paso por el equipo McLaren-Mercedes, en el que estuvo sólo una de las tres temporadas por las que firmó, Alonso retornará en 2008 al lugar en el que más brilló. Tras varios meses de rumores e incertidumbres, su destino es Renault, un equipo que perdió el rumbo con su marcha pero que espera recuperarlo de nuevo con el bicampeón español.

Alonso, nacido hace 26 años (29 de julio de 1981) en Oviedo, se convirtió en un niño prodigio poco después de que su padre, José Luis, le subiera al kart que él mismo había construido para su hermana mayor, Lorena. Después de ganar las primeras carreras, su Asturias natal empezó a quedársele pequeña y Fernando siguió ganando en competiciones disputadas fuera de su región, en comunidades como Castilla-León, País Vasco y Galicia.

A los 16 años Alonso se proclamó campeón mundial de karts, en Genk (Bélgica). De la mano de Adrián Campos comenzó a brillar en la Nissan y también lo hizo en la Fórmula 3000, categoría en la que sus excepcionales condiciones de pilotaje y su victoria en Spa (Bélgica) le dieron el espaldarazo definitivo para dar el salto a la Fórmula Uno. Se fijaron en él en Minardi, escudería en la que quedaron boquiabiertos cuando Fernando probó con ellos. Sin embargo, la escudería estuvo a punto de desaparecer por problemas económicos. Fue cuando entró en escena Flavio Briatore, que compró el contrato del piloto y le cedió a la escudería más humilde de la F-1, que entonces ya había adquirido el magnate Paul Stoddart.

Acostumbrado a optimizar los recursos que ponen a su disposición, a bordo de un Minardi, Fernando llegó a ser décimo en Hockenheim (Alemania), el día que cumplió 20 años. Luego llegaría el año de probador en Renault, en el que supo sufrir en soledad, pero con paciencia. Y en 2003 Alonso sólo tardó dos carreras en irrumpir en el primer plano internacional. Fue en Malasia, donde se convirtió en el más joven en salir de la pole y en subir al podio, dos semanas antes de confirmarse, precisamente en Sao Paulo, con una nueva tercera plaza. La alonsomanía brotó en Barcelona, en el Gran Premio de España, en el que fue segundo, en una campaña en la que también batió en ese momento el récord de precocidad en marcar la vuelta rápida "en posesión ahora del alemán Nico Rosberg" y que coronó con su victoria en Budapest, donde entró en la historia como el más joven en ganar un Gran Premio, a los 22 años y 27 días.

La temporada 2004 añadió cuatro podios y en 2005 explotó definitivamente a bordo del R25, que fue muy rápido al principio de la temporada y extremadamente fiable al final. Con siete victorias y 15 podios, su dominio fue incontestable y en Sao Paulo, ciudad natal de Emerson Fittipaldi, batió un nuevo récord. Se convirtió en el único español y el más joven de la historia en ganar un título mundial de Fórmula 1. 24 años, un mes y 27 días. Un récord que podría perdurar incluso más tiempo que el del paulista de las grandes patillas, que lo mantuvo hasta ese día desde 1972.

En 2006 arrancó de forma sensacional, ganando seis de las primeras nueve carreras -Bahrein, Australia, España, Mónaco, Gran Bretaña y Canadá, donde alcanzó su ventaja máxima, de 25 puntos, sobre el alemán Michael Schumacher, séptuple campeón mundia, aunque tuvo que esperar hasta el último Gran Premio, en Interlagos, para proclamarse campeón tras ser segundo por detrás del brasileño Felipe Massa (Ferrari).