R. J. Palomo Los factores externos se ponen de cara para el EBE Promociones de cara al partido de mañana ante el Extrugasa. El equipo de Vilagarcía de Arousa cuenta con dos handicaps muy a tener en cuenta: su derrota de ayer en la Eurocup ante el Electra Ramat Hasharon (64-54), que las deja fuera de los cuartos de final al vencer en la ida por sólo seis puntos, y el cansancio acumulado por el partido y por el largo viaje.


La odisea comenzó a las seis de la mañana del pasado miércoles para tomar el primer avión en el aeropuerto de Alvedro. Tras una escala en Londres, cinco horas más de viaje para llegar a Tel Aviv hacia las nueve de la noche. Además, caer en un trascendental choque de Eurocup que tenían encarrilado y, tras el partido, vuelta a España para viajar a Eivissa, donde el sábado a las 19'00 horas se enfrentan al PDV.

Katia Da Silva, ex jugadora del equipo de Santa Eulària, no pudo viajar a Tel Aviv al no tener el pasaporte comunitario y se enteró de la eliminación de su equipo a través de este rotativo: «Ahora me he quedado mal. Las chicas se fueron muy animadas, estábamos entrenado bien. Habíamos ganado aquí de seis y también derrotamos al Burgos». La brasileña reconoce que un factor importante fue el viaje: «Ha sido muy largo, las chicas salieron muy pronto, hacia las cinco de la mañana y las piernas han debido pesar».

Katia asegura que «se pone todo en contra» pero señala: «Tenemos que olvidar este partido y mirar adelante y yo seré una más, ayudaré mucho al equipo al estar más descansada». Sobre el PDV reconoce que «se han reforzado mucho en el juego interior con Rasmussen», aunque puntualiza que «no sería una sorpresa ganar allí».