«El Eivissa actual no tiene nada que ver con el de mi época. Es un club totalmente profesionalizado y que ha dado un salto tremendo de calidad. Cuando yo me hice cargo del equipo hace cinco años, con Mariano Riera como presidente, la economía y, sobre todo, las ideas, eran muy restringidas. Ahora todo ha cambiado y lo positivo es que es una entidad en crecimiento y que va a ir a más. Estoy convencido de que en uno o dos años estará en Segunda División», reconoce Andrés García Tébar, ex entrenador del Eivissa durante la temporada 2003/04, en la que fue destituido a principios del mes de enero, y que este sábado regresa a Can Misses al frente de L'Hospitalet.

El partido sería especial para el entrenador castellano manchego si no tuviese tintes dramáticos para su equipo. «Estamos en una situación desesperada y en este partido lo único que nos vale es la victoria. No pienso en otro resultado, porque ni siquiera el empate nos sirve para nada. Llevamos doce jornadas sin ganar y muchos partidos sin hacer un gol y, aunque el club ha hecho un gran esfuerzo en el mercado de invierno para reforzar al equipo, cada vez nos quedan menos opciones y este sábado puede ser una de las últimas», declara el entrenador.

Tébar recaló a principios de este año en el club catalán, que buscaba un revulsivo para salir de la crisis, aunque la situación no ha mejorado y hasta el momento sólo ha podido sumar dos puntos en seis jornadas. «Es difícil explicar cuáles son los motivos de esta mala racha. L'Hospitalet disputó la pasada campaña la liguilla de ascenso, pero es un conjunto humilde en cuanto a presupuesto y muchos de sus jugadores más importantes abandonaron la plantilla. Esta temporada el arranque de liga fue aceptable, pero desde hace tiempo no levantamos cabeza. Es una situación muy dura y lo único positivo es la confianza que tenemos del presidente y que la plantilla no ha perdido la fe ni está desahuciada», añade.

Sobre el Eivissa, Tébar no tiene dudas de que está realizando «una campaña extraordinaria». «Es verdad que hace poco estaba en puestos de descenso y que sumaba hasta este domingo varias jornadas sin ganar, pero su caso no es el mismo que el nuestro. Quizá el problema es que empezó demasiado bien y que luego se crearon muchas expectativas, pero para ser un recién ascendido a una categoría y un grupo tan duros su papel está siendo muy bueno», afirma.