Jordi Fernández da instrucciones al equipo en uno de los tiempos muertos para mantener una ventaja patente desde los primeros instantes.

Naia Fernández|SEVILLA
La Copa de la Reina es una competición en la que los pronósticos no siempre se cumplen pero el EBE Promociones no dio lugar a la sorpresa y se ha metido por primera vez en su historia en las semifinales del torneo del KO al ganar por 85-66 al Celta Vigourban.

La salida en tromba de las ibicencas con un 15-2 presagiaba los mejores augurios para las de Jordi Fernández. Sancho Lyttle desmontó a las pívots rivales a base de calidad de movimientos en la zona y a su velocidad en las transiciones en las que Mujanovic no la podía seguir más que con la mirada. La pívot bosnia tampoco fue capaz de aguantar a Lyttle en el uno contra uno, ni de evitar que la jugadora del equipo pitiuso se hiciera con el rebote ofensivo (6 puntos y 6 rebotes, 4 de ellos ofensivos) y pronto se cargó de faltas que la relegaron al banquillo.

Primer objetivo cumplido, Mujanovic fuera del choque y una renta inicial que ofrecía garantías. Pero el Celta tenía que reaccionar y con la salida a cancha de Alba Torrens y un triple sobre la bocina de Nicholls, las gallegas consiguieron meterse en el partido al final del primer cuarto (19-12).

La clave estaba en el juego interior y Jordi Fernández lo sabía y siguió castigando a su rival. Entre Lyttle y Navarrete cargaron a la otra cinco pura del Celta con 3 faltas, Dragana Svitlica, que además no tuvo ni opción de tirar a canasta. El técnico de las viguesas, Miguel Méndez, tuvo que meter de nuevo en cancha a Mujanovic que se convirtió en un blanco fácil para Lyttle. Esto sumado a que el ritmo de partido, con buena dirección de Thorburn y una genial Silvia Morales, estaba a años luz del que le interesaba a las gallegas, hizo que con un parcial de 10-0 la diferencia ascendiera a los 17 puntos que reflejaba el marcador a los 16 minutos de partido.

Las rápidas transiciones que montaba el EBE Promociones, incluso después de canasta recibida, sacaba al Celta Vigourban los colores, y la presión ibicenca terminó por desmontar a un conjunto gallego que sólo contó con la aportación destacada de la joven pívot Laura Nicholls, que se fajaba en la pintura y le echaba casta en la lucha por los rebotes. La diferencia que reflejaba el luminoso al descanso era contundente, 43-27, pero la distancia real sobre la cancha entre uno y otro equipo era aún mayor.

En la reanudación, por si había algún atisbo de duda, las de Santa Eulària decidieron el choque. Méndez planteó una zona 2-3 inoperante ya que Rasmussen ganaba el poste alto con mucha facilidad y desequilibraba así a toda la defensa y porque Alicia López, Liljestrand y Thorburn terminaron de romperla a base de triples. De esta manera las rentas pronto ascendieron a la veintena de puntos, alcanzando la máxima en 26 puntos con 57 a 31 en el marcador y aún 15 minutos por jugarse.

A partir de entonces el EBE Promociones disfrutó, Jordi Fernández siguió incluyendo rotaciones pero pensando ya en la semifinal, dando muchos descansos a jugadoras que en el partido de este sábado deberán de afrontar su prueba de fuego como es el caso de Rasmussen, Lyttle o Morales, y que ninguna de ellas superó los 28 minutos en cancha.

Balance por tanto inmejorable para un conjunto ibicenco que ganó con autoridad, sin sufrir desgaste físico y ofreciendo una gran imagen.