Mar Sánchez (Eivissa, 25 de diciembre de 1979) logró su último título en pista cubierta en 2001 y, al aire libre, en 2005, en Málaga. Ahora, la ibicenca espera revalidar éxito esta tarde en el Palau Luis Puig de Valencia, en una competición en la que sus grandes rivales vuelven a ser las mismas de siempre, Naroa Agirre y Dana Cervantes. «Cualquiera de las tres puede ganar el título. Naroa está muy bien, pero llega al campeonato con una mejor marca de 4'30 y tanto Dana como hemos hecho este año 4'21 metros, por lo que las diferencias no son muy grandes y las tres tenemos opciones de ganar», afirma la atleta.

Por el momento la temporada está siendo bastante buena para Sánchez, que ha superado en varias ocasiones la barrera de los cuatro metros y espera seguir mejorando en las próximas semanas. «No me puedo quejar de las marcas ni de los resultados. Lo importante es que cada día voy sumando un poco más. El año pasado fue más bien un periodo de adaptación y por eso no hubo grandes resultados, por lo que en esta campaña tocaba volver a la normalidad», reconoce la atleta, que desde el pasado año entrena en Soria a las órdenes de García Chico.

Pero en la prueba de Valencia no sólo está en juego el título nacional. Es una buena ocasión para intentar hacer la mínima para el Campeonato del Mundo que se celebrará en el mismo escenario del 7 al 9 de marzo. «La mínima es de 4'40 metros y mi mejor marca personal es de 4'35. Lógicamente está muy complicado pero, si hay alguna opción, lucharé por estar en el Mundial. De todas formas, creo que mañana "por hoy" la lucha por el oro estará en torno a los 4'30, por lo que, si la cosa va bien, se podría intentar batir esa mínima», añade.

El Mundial en pista cubierta representa el punto álgido de la temporada de invierno. Tras esa cita, toca pensar en la campaña al aire libre y, sobre todo, en los Juegos Olímpicos de Pekín. «Es una temporada muy importante y está claro que acudir a Pekín no es sólo un sueño, sino un objetivo. Sin embargo, prefiero ir poco a poco y centrarme en las próximas pruebas antes que pensar en lo que vendrá después», agrega.