EBE PROMOCIONES PDV 92

BURGOS 66

EBE PROMOCIONES PDV (26+23+24+11): Silvia Morales (18), Alicia López (11), Shona Thorburn (8), Sancho Lyttle (12) y Kristen Rasmussen (3) -cinco inicial-, Irene Herradas (12), Laura Navarro (9), Lynnea Liljestrand (8), Mireia Navarrete (1) e Ingrid Pons (10).

Estadistica: T2 58%, T3 38%, TL 87%.

ARRANZ JOPISA BURGOS (24+18+18+14): Cristina Ciocan (14), Anna Cruz (8), Iciss Tillis (14), Paola Ferrari (2) y Clifeteana Miller (20) -cinco inicial-, Teodora Petrova (0), Anna Carbó (6), Patricia Valiente (2) y Noelia Oliva (0).

Estadistica: T2 55%, T3 0%, TL 75%.

Àrbitros: Alberto Sánchez y Susana Gómez.

Incidencias: Partido disputado en el pabellón de Santa Eulària ante la presencia de 450 espectadores.

Tomás Sánchez Venzalá

La lógica se impuso en Santa Eulària, donde el EBE Promociones venció por un contundente 92-66 al Arranz Jopisa Burgos, colista de la competición. Y lo hizo sin la necesidad de exprimir a dos de sus principales figuras: Sancho Lyttle y Kristen Rasmussen. La primera se cargó de faltas con excesiva prontitud y acabó viendo la mitad del partido desde el banquillo, mientras que la segunda sufría un proceso febril y, tras probarse en los primeros minutos, apenas entró en juego.

En un deporte en el que las escasas jugadoras extranjeras de cada plantel marcan las diferencias, las españolas del PDV se consagraron como unas piezas de igual importancia al liderar el triunfo de su equipo, que es lo que verdaderamente fueron ayer las chicas de Jordi Fernández: un equipo. Cinco de ellas alcanzaron los dobles dígitos en puntuación y otras tres los acariciaron. Eso es lo que hace del cuadro pitiuso un rival difícil de batir.

Eso sí, tardó más de lo esperado en desarrollar su juego, en concreto dos cuartos. Ése fue el tiempo que necesitó el EBE Promociones para desgastar físicamente a las burgalesas y torearlas a su antojo, con una Silvia Morales enorme, como siempre, en la dirección.

El inicio del choque no pudo ser más alentador. En apenas cuatro minutos, las locales ya vencían por siete puntos (13-6). Los problemas aparecieron en el 6', cuando Clifeteana Miller marcó su territorio ante Sancho Lyttle, sacándole dos faltas -una de ellas con canasta incluida- y poniéndole un tapón. La de San Vicente tuvo que marcharse al banquillo, sustituida por Ingrid Pons. Sin ella, el PDV se mostró más frágil de lo habitual hasta el punto de que el equipo de Alberto Sobrín llegó a igualar la contienda (23-23, min. 10).

El despegue

En el segundo acto, Silvia Morales empezó a hacer daño con sus penetraciones y desdoblamientos de balón para despegar a las suyas (41-29, min. 15). La tercera falta de Lyttle (min. 16) sembró dudas, pero las de Jordi supieron irse con una cómoda ventaja al descanso (50-41).

Tras el asueto, el PDV sentenció la contienda en un santiamén. La arenga de Jordi en el vestuario dio sus frutos, pues las pitiusas, que ya no volvieron a contar con Lyttle ni Rasmussen hasta los últimos cinco minutos del choque, se convirtieron en auténticas leonas en defensa, lo que sepulcró cualquier opción de victoria del Burgos. En el minuto 24 ya eran 20 los puntos de diferencia (63-43) -las visitantes estuvieron entre el 21' y el 26' sin encestar-, una renta que llegó a ser de 27 (72-45, min. 28) para acabar siendo de 26 (92-66).