Es considerado el doctor House del mundo del deporte. Todo un experto en casos difíciles o imposibles. El doctor finlandés Sakari Orava, uno de los mejores especialistas del mundo en lesiones de tendones y músculos, está tratando a Felipe Vivancos para intentar que el vallista ibicenco se recupere en el menor tiempo posible a pocos meses vista de los Juegos Olímpicos de Pekín. «Orava es el mejor en su especialidad y tuvimos la suerte de que pudo tratar a Felipe. Ha descubierto que tiene una calcificación en el tendón, aunque no es muy grande y por suerte va a evitar el quirófano. Nos ha puesto una terapia abrasiva a través de una máquina que percute repetidamente en la zona afectada para que se deshaga esa calfificación. El lunes se sometió a la primera terapia y el martes tendrá la siguiente, a partir de la cual sabremos en qué estado se encuentra su pie», afirma optimista Luis Miguel Calderón, entrenador del vallista ibicenco.

Vivancos está en buenas manos. Orava ha tratado a deportistas del calibre de Haile Gebreselassie, Yago Lamela, Colomar Trabado, Martín Berlanas o Marta Domínguez quien, en una entrevista reciente, llegó a afirmar que para ella Orava «es como un Dios». La Federación Española de Atletismo también tiene en gran estima al doctor finlandés, a quien consulta en casos difíciles. «El 80 por ciento de los casos los podemos resolver nosotros, pero hay un 20 por ciento, cuando la cuestión no está clara, que recurrimos a él», declaró el jefe de los servicios médicos de la RFEA, Juan Manuel Alonso. Pero no sólo el atletismo busca al doctor finlandés. Casi todos los clubes de fútbol tienen su nombre en su agenda desde que recuperara en su día a Pep Guardiola después de año y medio de calvario por las lesiones. Van Basten, Woodgate, Leo Franco y, últimamente, el azulgrana Leo Messi han sido tratados por Orava.

Si finalmente el tratamiento da buenos resultados, Vivancos podría estar corriendo en quince días. «Felipe lo pasó muy mal tras confirmarse su ausencia del Mundial, pero ahora está mucho más animado y, sobre todo, con unas ganas enormes de ponerse a correr. En principio todavía siente muchos dolores, pero espero que de aquí a quince días pueda empezar de forma suave los entrenamientos. Si empezamos en esas fechas, a principios de abril, estaremos dentro del plazo para preparar los Juegos Olímpicos. Lo mejor hubiese sido empezar antes, pero no nos pasamos demasiado de fechas, eso sí, siempre que esté en condiciones óptimas», añade Calderón.