Si algo está claro tras el partido de ayer en Salamanca es que el grupo humano que nutre el EBE Promociones PDV ha logrado los mejores resultados de su historia. Pocos podían imaginar que un club con un presupuesto medio en Liga Femenina podría clasificarse para el play off por el título liguero.

El arranque de la campaña no invitaba precisamente al optimismo. En las cinco primeras jornadas de la fase regular sólo se lograron dos triunfos, ante Extremadura Dato y Gran Canaria. El escaso período de pretemporada y los fichajes tardíos fueron un hándicap para el cuadro que dirige Jordi Fernández. Pero el potencial estaba ahí y pronto comenzó a funcionar la maquinaria de Santa Eulària. Con cuatro triunfos consecutivos y dos derrotas en 12 jornadas, las ibicencas se consagraban como una de las revelaciones de la Liga Femenina.

Después llegó la Copa de la Reina. El PDV partía como el cuarto mejor equipo y era el favorito en los cuarto de final ante el Celta Vigourban. Tras una grna primera eliminatoria frente a las gallegas el cruce enfrentaba al conjunto de la Villa del Río con el Ros Casares. Ocho puntos de diferencia bastaron a las valencianas para dejar en el camino a un plantel que comenzaba a asustar.

De vuelta a la Liga, comenzaba una recta final de campeonato que fue simplemente espectacular. El PDV venció a todos los equipos de la liga, incluídos Ros Casares y Perfumerías Avenida en Santa Eulària, y al San José de León a domicilio. El EBE encaraba el último partido de la fase regular como el segundo clasificado, para terminar siendo el tercero mejor tras caer ante el líder.