R. J. Palomo

La directiva del Gasifred Atlético de Primera Nacional A de fútbol sala se ha marcado en dos semanas la fecha límite para conocer cuál será su futuro deportivo. Tras el dramático descenso de División de Plata a Primera división, el Gasifred aún se encuentra sin entrenador, aunque el favorito sigue siendo el catalán Xavier Passarrius; tiene muchos huecos que completar en su plantilla y lo que es peor, no cuenta con el respaldo de su principal fuente de ingresos la pasada campaña: la empresa EBE Promociones. Además, el descenso implica reducir a la mitad las ayudas que percibía de la Fundación Illesport.

Las decisiones de contratar al entrenador, el aspecto de las renovaciones y fichajes y, por ende, las aspiraciones del equipo para la próxima temporada, pasan por el presupuesto que obtenga en los próximos días.

El club se haya en negociaciones con el Ayuntamiento de Vila, más concretamente con su regidor de deportes Rafael Ruiz, y mañana mismo se producirá una segunda reunión decisiva. Juan Ortiz, directivo del club ibicenco, asegura que ya conocen la partida económica procedente de la Fundación Illesport y del Consell Insular, pero resta por saber el apoyo que prestará el consistorio de Eivissa.

«El pasado viernes tuvimos una primera toma de contacto y este viernes otra definitiva. Todo pasa porque el Ayuntamiento siga apostando por nosotros. Tendríamos un equipo con muchas garantías de volver a División de Plata. Si no, tendremos que recoger velas y apretarnos el cinturón», manifiesta Juan Ortiz.

La idea de los mandatarios del Gasifred es apostar por la cantera y asumir la responsabilidad de la Escuela de fútbol sala de Eivissa.

«Queremos apostar por la base. Crear un club sólido con dos equipos en iniciación, uno en benjamines, alevines e infantiles, y un equipo senior, de entre 17 y 21 años, que sea el filial del primer equipo», reconoce el directivo de la entidad azulina, que asegura que se trata de un proyecto que pasa por tener un respaldo económico.

El proyecto del Gasifred también incluiría, de recibir las subvenciones pertinente, la dirección y supervisión de la Escuela de fútbol sala de Eivissa. «Queremos aglutinar en torno a 80 ó 100 jugadores. Pedimos que nos sigan concediendo organizar la Escuela y que nos cedan su confianza. Estamos intentando llegar a un punto de encuentro pero necesitamos subvenciones. De aquí a dos semanas tendremos la contestación del Ayuntamiento», afirma Ortiz, que también se encuentra en negociaciones con dos empresas privadas que puedan suplir la marcha de EBE Promociones.