Hoy, a partir de las 18,30 horas, empieza a andar en el estadio de Can Misses el nuevo Eivissa 2008/09. Se trata, según Joan Francesc Ferrer, Rubi, de un proyecto «ilusionante» y el técnico asegura tener «muchas ganas de empezar a trabajar», aunque aún faltan bastantes piezas para completar el engranaje. Por lo pronto, para hoy se espera cerrar un nuevo refuerzo, el cuarto en lo que va de pretemporada, que podría ser el del lateral zurdo Biel Guasp, jugador que llega cedido por el Mallorca.

«Todavía nos falta un grueso importante de incorporaciones, si bien el club está trabajando mucho y bien en este sentido. Independientemente de los jugadores del filial, nos faltan aún cuatro o cinco refuerzos y espero poder contar con ellos cuanto antes», señala el entrenador.

Para hoy están citados en el estadio un total de 17 jugadores: Manu, José Antonio, Ibon Begoña, José García, Kirian, Germán, Rial, Raúl Garrido, Juan Carlos y Jonan García, que siguen con respecto al año pasado, más los recién cinorporados Raúl Rodríguez, Carlos López y la nueva incorporación, además de los futbolistas del filial José Luis, Víctor, Borges y Samir. Tienen permiso del club otros seis jugadores: Rivelino, que se incorpora al trabajo el día 19; Julien, José Rodríguez, Sosa, Joan Castillo y Joan Tomás, que lo harán el día 21 y el brasileño Wagner, el 23. Todos ellos menos Joan Castillo, que se casó el pasado 5 de julio y que se incorporará más tarde a los entrenamientos debido al viaje de bodas, alargarán sus vacaciones debido a su participación en la promoción de ascenso con el Eivissa B (Wagner, Rivelino, José Rodríguez y Julien), Alicante (Joan Tomás) y Mirandés (Manuel Sosa).

«La carga de trabajo va a ser muy progresiva, empezando con trabajo aérobico y poco a poco añadiendo más esfuerzo. Tenemos la tranquilidad de que hay mucho tiempo por delante antes del comienzo de la temporada para que los jugadores lleguen en un buen momento físico al próximo 31 de agosto», asegura Rubi, que estará acompañado en el cuerpo técnico por Xavi Gil, preparador físico, Damià, como ayudante y Vicente Román, entrenador de porteros.