EfeBARCELONA/MADRID

Josep Saumell, responsable del dispositivo de seguridad de los mossos de escuadra que asistieron al partido entre el Espanyol y el FC Barcelona, justificó la no actuación inicial de los efectivos policiales «para evitar males mayores». Saumell culpó al club de la entrada de bengalas, pese a que aseguró: «Es muy difícil evitarlo». De momento se ha procedido a efectuar cinco detenciones y no se descarta que el número de detenidos se incremente en las próximas horas.

Los incidentes que propiciaron que el colegiado del partido decidiera suspender por unos minutos el encuentro tenían un primer acto en las inmediaciones del Estadio de Monjuic, antes del inicio del partido, cuando aficiones violentas de ambos clubes se enfrentaron con lanzamiento de bengalas, latas y botellas que según Saumell «volaban por encima de mi cabeza».

«En las puertas del estadio no se intervino para no propiciar males mayores y entendiendo que todas las bengalas que se quemaran allí no entrarían en el recinto deportivo», explicó Saumell.

En referencia a lo ocurrido durante el partido los motivos de la no intervención inicial se ajustan a los mismos parámetros que en el caso de lo ocurrido fuera del estadio. «En el primer lanzamiento de bengalas se decidió no intervenir para evitar males mayores y se realizó un control de la «pastilla» en la que se encontraban los aficionados radicales del Barcelona, utilizando cámaras y efectivos policiales», explicó el responsable de la policía catalana.

«Si que se decidió intervenir en los segundos lanzamientos y se entró en la grada. También se decidió al final del encuentro evitar que los radicales del Barcelona se encontraran en la calle con aficionados del Español, motivo por el que se mantuvieron en la grada hasta que se consideró que ya no había peligro de enfrentamientos», añadió Saumell. Sobre la posibilidad de que se impida a los aficionados del equipo visitante acudir al terreno del rival, sin pronunciarse Saumell aseguró que «es más fácil controlar a la afición propia que a la del rival».

El conseller de Interior, Joan Saura, confirmó ayer que los Mossos detuvieron ayer a cinco Boixos Nois por lanzar bengalas y se ha preguntado «cómo es posible que se puedan introducir» en un estadio de fútbol. «No hay que dejarlas entrar», ha recalcado Joan Saura, que ha justificado la actuación de los Mossos, que provocó las quejas de la afición perica por su «pasividad» en un principio.

«Los responsables de los Mossos en el estadio decidieron no actuar al principio para no provocar más daños. Luego detuvieron a cinco personas y las investigaciones prosiguen para saber si serán necesarias más detenciones», ha concluido Saura.