El técnico Quique Yagüe, en su primer entrenamiento al frente de la SE Eivissa el pasado jueves.

La SE Eivissa inicia una nueva etapa. Inmerso en la zona de descenso y sin el técnico Joan Francesc Ferrer Rubi, comienza la era Quique Yagüe ante un Lleida que pretende hurgar en la herida de los rojillos, sumidos en una crisis que abarca todos los campos. El club no mantiene al día las nóminas de los jugadores y cuerpo técnico, ha despedido al entrenador sin llegar todavía a un acuerdo sobre su finiquito y ha apartado a un par de miembros de la plantilla (el jugador Kirian y el preparador físico Xabi Gil). A todo esto hay que unir que el conjunto pitiuso no sabe lo que es ganar desde el pasado 27 de septiembre, cuando se impuso al Atlètic Balears por 2-0. ¿Crisis? Sí, y en mayúscula.

Para salir de ella, la entidad ibicenca ha apostado por traer un entrenador «con carácter», según afirmó el propio club, y ése no es otro que Quique Yagüe. El ex técnico del Lorca, Orihuela, Alavés y Mazarrón llegó el pasado jueves a la isla y por la tarde dirigió su primer entrenamiento, haciendo hincapié en el sistema defensivo, pues el cuadro pitiuso es el más goleado del grupo. El nuevo preparador rojillo, no obstante, no podrá sentarse en el banquillo de Can Misses al no haber sido liquidado el contrato del anterior entrenador.

Yagüe ha convocado a todos los hombres disponibles para el encuentro de hoy, en el que no participarán Julien ni Àngel Sánchez, por lesión, ni Germán, por sanción. El segundo se ejercitó ayer y participó con los titulares en el partidillo de entrenamiento, pero no forma parte de la lista de hoy, en la que sí aparece Carlos López, del filial.

Por su parte, el Lleida, quinto en la clasificación, se presentará en Can Misses con todo su arsenal al recuperar al central Jon Moya, ausente en la jornada anterior por sanción. Los ilerdenses, que sólo han perdido dos encuentros e sta temporada, tienen la duda de jugar con un 4-4-2 o un 4-2-3-1, aunque todo apunta a este último sistema.

Emili Vicente, técnico de Lleida, comentó ayer lo siguiente: «Hubiese preferido que no cambiaran de entrenador esta semana, porque ya conocíamos el sistema de Rubi. Ahora, el juego del equipo, con el nuevo entrenador, es una incógnita». Por su parte, Quique Yagüe dijo: «Espero aportar intensidad y ganas, e intentar que el equipo rectifique en lo que va mal y mantenga lo que hace bien». El abulense señaló que el Eivissa está ahora «agarrotado» y tratará de «cambiar el chip para que el equipo defienda bien». Para el nuevo preparador rojillo, es «muy importante la faceta defensiva». «Lo que quiero es que tengamos que remontar un 0-2 o un 0-3, que es lo que mata al equipo», agregó.