Cambio de imagen

La base americana y la pívot caribeña, que salieron desde el inicio, se llevaron las mejores ovaciones de la tarde. Los aficionados tenían ganas de ver, por fin, a dos de las jugadoras más importantes de la plantilla y que, por culpa de las lesiones, se habían perdido los ocho partidos de liga anteriores. Sin embargo, el rival no era el más indicado para que pudiesen brillar en su estreno liguero. El Ros Casares está a años luz del resto de equipos. Desde Amaya Valdemoro, que estuvo muy fallona a lo largo del partido -6 de 18 (33%) en tiros de campo-, pero que apareció en los momentos decisivos, pasando por Jana Vesela, una alero que por estatura (1,94 metros) parece más un pívot, o incluso la abuela de la competición, Helena Tornikidou, que a sus 43 años sigue al pie del cañón. Un equipazo.

Sin embargo, el PDV fue capaz de tutear al conjunto valenciano durante gran parte del partido. Las visitantes, después de un inicio bastante igualado, se fueron en el marcador en el minuto 8 colocando un 10-20 en el marcador que, a la postre, fue la máxima ventaja del partido. En el segundo cuarto parecía que el PDV incluso podía dar la sorpresa tras lograr un parcial de 20-11. Por desgracia, el carburante empezó a fallar en la segunda mitad. El conjunto ibicenco acusó el cansancio de tantos partidos acumulados -en el caso de Johnson y Lyttle les pudo la inactividad- y las locales sólo fueron capaces de anotar 24 puntos entre los dos últimos cuartos. Una pena. No obstante, la imagen del equipo fue muy buena y, con los dos refuerzos más en forma, seguro que las victorias no tardan en llegar.

Turek no sigue

Por otra parte, la directiva del PDV comunicó ayer que no prorrogará el contrato de un mes con la ala-pívot norteamericana Elisha Turek. La jugadora ya no estuvo ayer en el banquillo, mientras que la base francesa Faeza Bouderra, que el lunes también cumple contrato, tampoco dispuso de ningún minuto.