Gasifred Ciutat d'Eivissa 10

Ripollet 0

GASIFRED: Iván; Roberto Herrero, Ernesto, Miguelito y Nino -cinco inicial-, Clayton, Coria, Carlos Gómez, Julio y Fran Heredia.

RIPOLLET: Guerra; Sergio, Óscar, Juanito y Martín -cinco inicial-, Àvila, Moreno, Orus, Martínez y Jonathan.

Àrbitros: Juan Carlos Grau y Pablo Surribes. Amonestaron con tarjeta amarilla a Juanito.

Goles: 1-0, minuto 16, Miguelito. 2-0, minuto 20, Ernesto. 3-0, minuto 23, Clayton. 4-0, minuto 26, Roberto Herrero. 5-0, minuto 29, Julio. 6-0, minuto 31, Coria. 7-0, minuto 32, Nino. 8-0, minuto 32, Ernesto. 9-0, minuto 36, Coria. 10-0, minuto 37, Fran Heredia.

Incidencias: Partido jugado en el pabellón Blancadona ante 200 personas.

Tomás Sánchez Venzalá

Espectacular. Así se puede resumir la actuación del Gasifred Ciutat d'Eivissa en el partido estelar de la jornada en el grupo VI de Primera Nacional A. El conjunto de Carlos Sánchez no fue ayer un equipo, sino un ciclón, un auténtico vendaval que se llevó por delante al que era colíder de la categoría: el Ripollet. El cuadro ibicenco sacó una matrícula de honor en su examen contra uno de los gallitos de la competición, tal y como lo refleja el marcador final, con un diez como un templo en el casillero local de goles.

Los azulinos cuajaron un partido muy completo en todas las parcelas del juego. Defensivamente, se mostraron sólidos como una roca y, ofensivamente, encontraron los espacios necesarios para romper el partido. Coria, que debutó ayer tras haberse enrolado esta semana en las filas pitiusas, y Miguelito colaboraron notablemente al despegue del equipo local, si bien no hay que olvidarse del sacrificio defensivo de un inmenso Ernesto, una de las figuras de este arranque liguero. Miguelito inauguró el electrónico en una jugada individual por la banda derecha (minuto 16) y Coria, a falta de 15 segundos para el descanso, mostró su habilidad en el uno contra uno para dejar atrás a un rival y servir el balón en bandeja a Ernesto, que hizo el 2-0 casi sobre la bocina.

Tras el asueto, el Gasifred se hizo con el control absoluto del partido y aumentó su ventaja en apenas seis minutos; primero, con un jugadón de Miguelito a lo Leo Messi, la cual finalizó Clayton, y, después, con un tanto de Roberto Herrero tras combinar con Nino.

Los catalanes apostaron por jugar con Sergio de portero-jugador desde el minuto 29 y lo pagaron caro. Cuatro goles de una pista a otra (incluido uno de Julio), otro de Ernesto a pase de Carlos y un último de Fran Heredia a puerta vacía certificaron la matrícula de honor de un Gasifred que asusta. Que tiemblen sus rivales. El coco ya está aquí.