Efe

El Real Madrid intentará que el nerviosismo y la crisis institucional que vive el club no se traslade al terreno de juego de un estadio Santiago Bernabéu en el que debe superar al colista, Osasuna, para seguir la estela del líder, el Barcelona, en el estreno en el palco del nuevo presidente, Vicente Boluda.

Se inicia una nueva etapa en el Real Madrid, de cinco meses, hasta las próximas elecciones a la presidencia, en los que el deseo de todo el madridismo es que prime lo deportivo a lo institucional, con opciones vivas en Liga y Liga de Campeones.

En una semana marcada por la polémica, Calderón acabó cediendo el testigo a Vicente Boluda en la presidencia. Nada se ha hablado del partido de Osasuna y hasta los jugadores han trabajado pendientes de la resolución final de la crisis abierta.

Juande Ramos no podrá contar hoy con Guti, Dudek ni Parejo, por lesión. Por decisión técnica se han quedado fuera de la convocatoria Torres, Míchel Salgado, Drenthe y Saviola. Por su parte, Osasuna acude al Bernabéu para pescar en río revuelto. El conjunto pamplonés, colista a cuatro puntos de la permanencia, ofreció el jueves una mala imagen en San Mamés en su eliminación copera. Roversio Rodrigues, Sergio Fernández, Kike Sola y Dady, todos por lesión, así como del centrocampista Delporte, por sanción, son las bajas con las que cuenta Camacho en su regreso al Bernabéu.

El míster rojillo recuperará a su bloque habitual de la Liga, en el que como única duda se presenta el jugador que actuará en la media punta, con más opciones para el castellonense Héctor Font.