Sin premio. Sobre estas líneas, el valenciano Tino aparece con una expresión de rabia que muestra el sentimiento del equipo tras el pitido final. Foto: IRENE G. RUIZ

Recurrir siempre a la célebre expresión 'fútbol es fútbol' resulta ya demasiado manido. Pero la realidad es que en el deporte rey no existe, en muchas ocasiones, la lógica, la razón ni, en definitiva, la justicia. Ese sentimiento de desazón cuando no llegan los resultados se acrecienta aún más cuando el equipo en cuestión no es capaz de salir de la zona de descenso, a pesar de sus innumerables esfuerzos.

Ayer la Peña Deportiva vivió en su propia piel el sinsabor de la injusticia. El equipo de Luis Elcacho mereció la victoria ante un Badalona que sólo mostró sus poderosas armas en el inicio de la segunda mitad y que acabó llevándose un punto gracias a la calidad de su delantero Diego Torres. El golazo que anotó en la primera mitad David Gallo no sirvió para nada, ya que el empate mantiene al plantel de Santa Eulària en puestos de descenso y con la frustrante sensación de que las victorias en esta categoría se venden demasiado caras.

Durante todo el partido la actitud de los jugadores peñistas fue impecable y eso que en la recta final del envite coincidieron las seis caras nuevas del equipo. La delicada situación del equipo provocó una palpable reacción en los jugadores locales, que saltaron al césped con sed de victoria.

La Peña apretó en los primeros minutos la salida de balón del cuadro catalán, que sin embargo dio el primer aviso a los 12 minutos en una jugada que acabó despejando en boca de gol Neftalí. Pero la iniciativa la llevaba el once de Santa Eulària y, fruto de ese esfuerzo inicial llegó el primer tanto. Ondina botó una falta lateral y Gallo, sobrevolando la nutrida zaga rival y marcando los tiempos del salto, cabeceó de forma impecable al fondo de las mallas (min. 16).

El guión del partido apenas varió, en parte porque Luis Elcacho no paró de arengar a sus futbolistas en la primera mitad. En el ecuador del acto inicial entró en escena el francés Derek Decamps, que debutó como titular, llegando bien al corte en un par de lances.

La Peña tenía controlada la situación y el paso siguiente fue buscar el segundo gol. En el 36 Tino provó fortuna desde larga distancia tras una pérdida de Amaro, pero la parábola no encontró su objetivo. En el 43' Guirado calcó la jugada del valenciano, en este caso con la inestimable colaboración del viento, que durante todo el encuentro fue protagonista, lo mismo que la lluvia, pero su disparo salió por encima de la cruceta.

Las sensaciones de cara al segundo tiempo eran positivas, aunque, como de costumbre, ese segundo gol tranquilizador no acababa de llegar. Gallo, que cuajó uno de sus mejores encuentros con la Peña, agarró un balón en la frontal y, tras dejar a trás a su defensor, enganchó un derechazo que atajó en dos tiempos el meta Rubén (min. 46).

Mazazo

En la jugada siguiente el ariete Diego Torres dio el primer zarpazo. Mandó un misil raso y ajustad desde 25 metros que consiguió mandar a córner Pociello con una gran estirada. Era el preámbulo del empate, que firmó el propio Torres en el minuto 56. El goleador del Badalona controló un balón en la frontal del área y después de realizar una media vuelta chutó lejos del alcance del meta local.

La igualada descentró a la Peña y el zurdo Gavilán, que entró tras el descanso por el lesionado Fonsi, sufrió en primera persona el despiste general. Desde su banda nació una nueva ocasión del Badalona, pero Prats, completamente solo, mandó el cuero a las nubes.

Elcacho decidió dar entrada a Jonathan Carril y, aunque el gallego no entró demasiado en juego, provocó una reacción. En el 73' Ondina tuvo en sus botas el gol de la victoria en un libre directo, pero el balón se estrelló en el travesaño. La Peña se había volcado definitivamente, aunque no era capaz de intimidar a través del toque. En el descuento, el conjunto de la Villa del Río quemó sus últimos cartuchos a balón parado. En un primer saque de esquina, la melé llevó el balón hacia el fondo de la portería, pero el meta Rubén consiguió despejar a córner. Toni Ramírez, en esta ocasión, cabeceó en el primer palo pero la pelota se esfumó fuera lamiendo el larguero. Con la expulsión por doble amarilla de Guirado se llegaba a la conclusión de un partido que deja a la Peña Deportiva y a Luis Elcacho al borde del abismo.