Más difícil todavía. La SE Eivissa tratará hoy de poner fin a una racha de nueve jornadas consecutivas sin ganar ante todo un Barcelona Atlètic y en el complicadísimo Mini Estadi. Tras el varapalo sufrido el pasado domingo ante Osasuna B, un 5-6 que ha frustrado en buena parta las esperanzas de salvación de los de Can Misses, el conjunto de Alfredo Santaelena espera apuntarse a la épica para reengancharse a la lucha por la salvación.

Para ello, el entrenador rojillo cambiará la línea defensiva prácticamente en su totalidad. Por nombres, sólo habrá dos sustituciones; por posiciones, tres. Joan Castillo está lesionado y no podrá estar en el eje de la zaga, mientras que Rial ha pagado los platos rotos de la derrota ante los navarros y no será de la partida. El central José Rodríguez regresará a la titularidad tras haber cumplido su partido de sanción y José García se hará con el lateral derecho, desplazando a Olalla al eje de la zaga. Sólo Ibon Begoña mantendrá su sitio como lateral izquierdo.

El resto del equipo, con las consabidas bajas de Javi Moreno y Àngel Sánchez por lesión, es toda una incógnita. Y es que Alfredo dijo que «no es mi intención cambiar», pero añadió que «puede haber una variante dentro del sistema», si bien prefiere reservársela. Ésta podría ser la introducción de un hombre más por delante de la defensa o la opción de jugar con un 4-4-2, con Pisano y Diop en punta.

Por su parte, el filial azulgrana no podrá contar con Goran Maric ni Rueda. El croata está sancionado y su puesto lo ocupará seguramente Benja, autor de dos goles ante el Lleida hace dos jornadas, mientras que el segundo está lesionado. Por lo demás, las continuas rotaciones efectuadas por el técnico Luis Enrique hacen prácticamente imposible intuir un once inicial. Lucho puede permitirse este lujo, pues cuenta con jugadores de la talla de Pedrito, Thiago, Jeffren y Nolito, entre otros.

Con todo, el técnico de la SE Eivissa irá a por todas: «No vamos a especular para nada. Yo voy a ganar el partido a Barcelona, por los tres puntos y por el hecho de que estamos capacitados. Las rachas se rompen y alguna vez el Eivissa tiene que romperla. Con los equipos mas grandes hemos dado la cara».

Está claro que la empresa no será fácil. Es más, es casi imposible, una misión más propia de Tom Cruise que de una SE Eivissa hundida en la zona de descenso como vicecolista. Será como encerrarse en una jaula con un monstruo. Pero, si el Espanyol ya fue capaz de asaltar el Camp Nou como farolillo rojo y poner fin a la racha triunfal de un Barcelona, líder, que encadenaba 22 jornadas invicto, ¿por qué no podría el Eivissa dar la campanada?