Por fin. Once jornadas después, la SE Eivissa se reencontró con la victoria, la quinta de la temporada, tras derrotar contra pronóstico al Alcoyano, segundo clasificado. A los rojillos, liderados por un espectacular Juan Carlos Sanz, les bastaron 11 minutos para finiquitar un partido que en nada se pareció al de Osasuna B. Entonces, los ibicencos ganaban por 2-0 a la media hora de juego, se marcharon al descanso con tablas (2-2) y acabaron hincando la rodilla (5-6). En esta ocasión, no hubo ninguna pájara monumental, aunque se tuvo que sufrir para no romper el guión, y los pupilos de Alfredo Santaelena, que estrenó su casillero de victorias en su décimo encuentro al frente de la SE Eivissa, sumaron tres puntos que les colocan a seis puntos de la plaza de promoción y a siete de la salvación.

Juan Carlos Sanz fue el verdadero héroe del partido. El media punta destapó el tarro de las esencias por partida doble, con dos goles como dos soles. El ex jugador del Albacete inauguró el marcador a los cinco minutos, tras recoger un servicio de Raúl Rodríguez en el vértice del área y batir con un disparo en parábola al cancerbero Maestro. Impresionante.

Imparable

La SE Eivissa se creció por completo. En Can Misses se invirtieron los papeles. El equipo rojillo parecía ser el que ocupaba la segunda plaza de la tabla y el visitante, el de la zona de descenso. Y más que lo iba a parecer en los seis minutos siguientes, en los que el cuadro de Alfredo Santaelena amplió su ventaja hasta un increíble 3-0. En la siguiente aproximación al área, un centro de José García con la zurda, su pierna mala, lo remató Diop al fondo de las mallas con un efectivo testarazo.

Pero lo mejor estaba aún por llegar. En el minuto 11, Juan Carlos Sanz, quién si no, recogió un balón en el centro del campo, alzó la mirada y, lejos de construir el lógico contragolpe, soltó un zambombazo desde el centro del campo que se coló por encima del portero. Bravo Rent A Car todavía está planteándose la posibilidad de darle los 3.000 euros de su reto, que, por cierto, volvió a quedarse sin ganador después de que los cinco espectadores elegidos por sorteo no lograran marcar desde el centro del campo en el descanso.

Jugadores clave

La SE Eivissa mandaba en el campo y en el marcador. La zona de creación del Alcoyano no encontraba la forma de romper el entramado defensivo de un conjunto ibicenco que, además, había encontrado un filón en ataque por la banda derecha. Por este costado estaban campando a sus anchas tanto Raúl Rodríguez, que explotó su velocidad en todo momento, como Juan Carlos Sanz, la estrella del partido. Los dos jugadores en mejor forma del cuadro deportivista resultaron clave en el devenir del choque. De hecho, todo el juego se volcó por este lado y Súker no dio señales de vida hasta que se cumplió la primera media hora, cuando un disparo suyo a la media vuelta estuvo a punto de suponer el cuarto tanto local.

Entonces, le pasó lo de siempre a la SE Eivissa. Del 4-0 se pasó al 3-1 después de que Pepín aprovechara un rechace de Manu en el minuto 33. Fue la primera y única acción de peligro del Alcoyano en unos primeros 45 minutos que se cerraron con la inoportuna lesión de Juan Carlos Sanz. El media punta comenzó jugando el segundo tiempo, pero sólo lo necesario para forzar la quinta tarjeta amarilla y cumplir ciclo ante el Badalona pasado mañana, choque al que no iba a llegar de todas formas por la lesión.

En este segundo acto, el decorado cambió por completo. La entrada de Pisano por Sanz varió ligeramente el esquema rojillo, que pasó a jugar con dos puntas natos. El Eivissa decidió sacudirse el balón de encima, defender con uñas y dientes, y dedicarse a jugar al contraataque. Y eso, ante un equipo como el Alcoyano, es algo peligroso. Puede salir bien como puede hacerlo mal.

Encerrados

El partido pasó a jugarse en el terreno de los ibicencos, que sufrieron un susto importante en el 68'. Entre Manu y José García evitaron un gol que, de todas formas, no tardó en llegar. Una jugada desafortunada, en la que Joan Castillo estaba tirado en el suelo por lesión y no tuvo tiempo de recuperar la posición, supuso el 3-2 en una auténtica carambola. Los fantasmas del pasado sobrevolaron entonces el estadio de Can Misses, que parecía destinado a no ver ganar más esta campaña a los suyos.

Los minutos pasaban con más pena que gloria hasta que al Alcoyano no le quedó otra que volcarse en tromba, lo que permitió que el equipo de Alfredo encontrara espacios con asiduidad. Primero, Diop Mor se topó con una magnífica intervención del portero tras un pase de la muerte de Raúl Rodríguez, quien incomprensiblemente tiró al larguero en el 87' después de encarar al portero en solitario en una arrancada desde el centro del campo.

Menos mal que el senegalés sí acertó en la siguiente acción de peligro, en una jugada prácticamente calcada a la de Raúl Rodríguez, y llevó el éxtasis y la tranquilidad a una grada que ve cómo la SE Eivissa toma algo de aire y se acerca a la zona de salvación. Hay tiempo. Por cierto, esta victoria supone, además, una prima de 40 litros de cerveza por parte de La Grifería. Que la disfruten.