Alberto Heredia disputa un balón con un central del Orihuela en el último encuentro disputado en el estadio Municipal de Santa Eulària.

Rubén J. Palomo

El calendario de Segunda División B va llegando a su fin. Y a estas alturas, las cuentas para la Peña Deportiva son sencillas: debe ganar todos los encuentros que ha de disputar como local (cinco) y tratar de puntuar, al menos, en las tres finales que tiene a domicilio. No será una tarea sencilla, pero es la única tabla de salvación para un equipo, el de Cristóbal Parralo, que se halla a seis puntos de la permanencia matemática tras perder los tres últimos encuentros.

Esta noche (20'00 horas), el plantel peñista afronta el primero de los dos combates a vida o muerte que va a disputar en cinco días. En frente, un Benidorm con entrenador nuevo, Vicente Borge (ex del Villajoyosa), que ocupa la duodécima posición después de cosechar una derrota en casa con el Sabadell (2-4) y un empate frente al Lleida (1-1). Sendos pinchazos han alejado al conjunto alicantino de los puestos de play off y le han costado el puesto al anterior técnico Paco López. Sin embargo, el Benidorm es un auténtico muro defensivo. No en vano, es la tercera escuadra que menos goles ha recibido en lo que va de liga (28), lo que supone un promedio de menos de un gol en contra por partido.

La Peña afronta un partido irreversible. Una derrota sería dar un paso atrás definitivo para acariciar la Tercera División. Por eso el club ha decidido que el choque sea de puertas abiertas para la afición. Sin margen de error, la apuesta deberá ser netamente ofensiva. No vale un empate ni tampoco especular con el marcador para sorprender en un contra ataque o esperar un golpe de fortuna a balón parado.

«Cada vez quedan menos oportunidades y hay que aprovecharlas», reconoció Cristóbal en referencia a la que es, sin duda, la semana más importante de la temporada. «Me preocupa que no consigamos resultados porque a nivel de implicación y agresividad estamos bien. Nos falta aprovechar las oportunidades y no tener errores atrás», subrayó, al tiempo que puntualizó que «no hay que bajar los brazos». «Sólo hay que pensar en estar en condiciones para afrontar este partido».

Cristóbal no podrá alinear su once de gala. Àngel Guirado, un fijo desde que llegó a Santa Eulària en el carril derecho, será baja por acumulación de cartulinas. Además, son duda Neftalí y Gallo. El bloque de la Villa del Río debe aprovecharse, además, de los guarismos del Benidorm a domicilio. Los levantinos sólo han ganados tres encuentros como visitantes, mientras que han perdido siete y empatado cinco. Luismi Loro, Moncho y Paixao son los máximo goleadores del equipo con seis dianas cada uno. Borges recupera para el choque a Javi Moreno.

En su presentación, el nuevo técnico adelantó que no hará grandes cambios, aunque sí «modificar ciertos aspectos que nos permitan alcanzar esa efectividad y resultados que todo el mundo cree que puede dar el equipo». Vicente Borge se refirió a la faceta realizadora del equipo «que es, sobre todo, lo que buscamos, que todo lo bueno que tiene este equipo se vuelva práctico».