Las opciones de salvación de los equipos pitiusos presentes en la Segunda División B se han reducido dramáticamente tras la jornada de ayer. Las derrotas sufridas por Eivissa y Peña prácticamente les condenan al descenso. Aunque todavía matemáticamente no sea así, las circunstancias de cada uno y los últimos partidos no hacen presagiar que ninguno de los dos pueda salvarse.

Sin duda, la situación de la Peña es levemente mejor que la del Eivissa, que, con 28 puntos, se ve más cerca de los 26 del colista, el Balears, que de los que tienen los equipos que le superan en la tabla. Incluso el Alzira ha logrado sumar un punto en una jornada aciaga para los dos equipos ibicencos.

El Eivissa está a diez puntos no sólo de la salvación sino de la promoción, mientras que la Peña se encuentra a seis. El calendario de ambos equipos hasta final de temporada es complicado. Quedan seis partidos (18 puntos) y el Eivissa recibirá al Terrasa la semana que viene, al Valencia Mestalla y visitará al Alzira, pero sus dos últimos partidos serán contra los huesos del Ontinyent y el Orihuela.

Por su parte, la Peña viajará a casa de la Gramanet la semana que viene, al campo del Balears y a Dénia. Los partidos ante el Sant Andreu y el VillarrealB serán los dos más complicados, ambos en casa, donde también recibirá a Osasuna B.

Los dos necesitan algo más que mucha suerte si quieren evitar el descenso. El problema es si a estas alturas hay tiempo y capacidad de reacción en dos plantillas muy castigadas por las derrotas en las últimas jornadas.