La Peña Deportiva no ha hecho los deberes este curso. Por eso ha llegado a los exámenes finales con demasiada presión, nervios y con la mente en blanco. Ha tenido muchas pruebas para reengancharse a la Liga, pero en las citas decisivas no ha estado a la altura y ahora no depende de sí mismo para mantener la categoría.

Hoy el equipo de Cristóbal Parralo podría decir definitivamente adiós a Segunda División B si no gana al Villarreal B, colíder del grupo III. Pero las opciones no sólo pasan por conseguir la victoria en el Municipal de Santa Eulària, proeza que se antoja más que complicada, sino que el Benidorm, rival directo de los peñistas y situado seis puntos por encima de la zona de descenso, no puede sumar los tres puntos en su encuentro ante el Dénia.

A falta de tres jornadas, las matemáticas son claras: la Peña debe ganar sí o sí. Si los de Cristóbal consiguen la victoria se situarían con 36 puntos a falta de seis por disputarse. El cuadro de la Villa del Río cuenta con el golaverage en contra frente a los de Vicente Borge. Por ello, si el conjunto de Foietes consigue la victoria en su estadio en el derbi alicantino se mantendría la ventaja de seis puntos, dígitos que mandarían a Tercera a la Peña. Si el Benidorm empata aún habría opciones remotas (distancia de cuatro puntos a falta de seis por jugar). Y si el Benidorm pierde en el choque que arranca a las 18,00 horas, el milagro estaría más cerca, aunque no podría lograr la victoria en las dos jornadas restantes.

Las calculadoras echan humo, pero la realidad pone muy cuesta arriba la gesta para los ibicencos. Eso sí, en Santa Eulària nadie tira la toalla y confían en que la proeza tome forma, al menos esta jornada. «Debemos cumplir con nuestras obligaciones, tratar de ganar y a ver si ellos (el Benidorm) no consiguen el resultado que les permita salvarse. Vamos a estar a la expectativa, y a ver si podemos aguantar una jornada más», manifiesta Cristóbal Parralo.

El técnico asume la responsabilidad y reconoce que «nuestra obligación es hacer lo máximo por el club y el equipo. Estamos afectados por la situación, pero tenemos que estar todos concentrados en el partido».

Cuestión aparte es el rival que hoy visita el Municipal. El Villarreal B ya no es ese equipo impenetrable que atemorizó el campeonato en la primera vuelta. Ahora ocupa el segundo puesto, empatado con el Alcoyano, y tan solo ha sumado dos de los últimos 12 puntos disputados. Sin embargo, su punta de ataque asusta con sólo mirar sus cifras. Chando y Joan Tomás suman 37 tantos, cinco más que todo el plantel peñista en lo que va de temporada (32).

«Es el líder, te enfrentas a un equipo con una buena transición defensa-ataque. Hacen un buen fútbol y tienen mucha calidad. No han conseguido todos los puntos, pero han tenido ausencias y jugadores con en el primer equipo que ahora recuperan».

Precisamente las bajas del submarino son el central Constantino Ibarra 'Nino' y el centrocampista David Lázaro, que están sancionados. Quien sí viajará con el plantel amarillo es Gerard Bordás, después de estar un mes en el dique seco por lesión. También regresa Matilla, convocado con el primer equipo la última jornada.

Por parte de la Peña es baja segura por acumulación de cartulinas el central Jonathan Neftalí. Gavilán y Derek, con un esguince de tobillo, son baja por sanción.

Por otro lado, la directiva llevará a cabo el III Memorial José Antonio Navarro en recuerdo del mítico guardameta, coincidiendo con el choque ante su ex equipo. Los precios para ver el encuentro serán de cinco y diez euros.