R. J. Palomo

El Eivissa B disputa el último encuentro de liga, un mero trámite, ante un Santanyí con la segunda plaza en juego. Un partido en el que el filial rojillo tratará de rubricar con un buen resultado su primera temporada en Tercera División y, de momento la última. Por culpa del primer equipo, claro está.

Los de Sergio Tortosa han demostrado tener potencial y calidad para sobrevivir cómodamente en la categoría, y sólo la pésima campaña de sus superiores ha privado a los canteranos de repetir experiencia. El Eivissa B, haga lo que haga hoy, finalizará el curso en mitad de tabla, entre el undécimo y el decimotercer puesto. Tras una excelente temporada, los futbolistas de Can Misses han sido capaces de abstraerse de su penuria económica para rendir sobre los terrenos de juego.

El equipo mallorquín, por su parte, disputará el play off de ascenso a Segunda División B y lo único por lo que luchará esta tarde (17,00 horas) será por el segundo puesto que actualmente ocupa el Sporting Mahonés.

Para Sergio Tortosa, entrenador del filial rojillo, el objetivo es «dejar al Eivissa lo más alto posible y dar buen espectáculo. El Santanyí por lo que se juega y nosotros por dar una buena despedida».

El preparador del equipo B tiene «ganas de que acabe la liga porque es un año complicado, de mucho desgaste. Por las circunstancias que el club vivía y la salida de tantos jugadores. Al tener pocos efectivos y no planificarlo como uno quiere hemos tenido que tirar un poco de todos». Tortosa explicó que «al final los jugadores y todos hemos dado lo todo lo que teníamos». El último partido servirá, según el preparador del filial, para «terminar con dignidad, haciendo un buen partido y dejar un buen sabor de boca». Tortosa reconoce que prefiere «que el Santanyí se la juegue a ir allí de paseo». Por último, el entrenador del segundo equipo de Can Misses espera que, a pesar de que el equipo haya tenido una «salida desgraciada de Tercera, que se diga que pasó con dignidad y trabajo por la categoría».

Para este encuentro Tortosa recupera a Pierre y Curuné, pero pierde a Sosa, con molestias en un pie.