El número uno del mundo, el español Rafael Nadal, salió airoso del duelo épico que mantuvo con el serbio Novak Djokovic, tercer favorito, al que derrotó por 3-6, 7-6 (5) y 7-6 (9). El balear salvó tres puntos de partido y alcanzó, por segunda vez en su carrera, la final del Masters 1000 de Madrid, en la que se medirá al ganador del choque entre el suizo Roger Federer y el argentino Juan Martín del Potro, que se estaba disputando al cierre de esta edición. En una lucha que se prolongó durante más de cuatro horas de emoción, alternancias en el marcador y la permanente frecuencia del fisioterapeuta de la ATP, el checo Michal Novotny, para asistir a ambos jugadores, el tenista español se rehizo de un encuentro que parecía perdido para situarse en la final.