REGAL BARCELONA 86

REAL MADRID 82

REGAL BARCELONA (29+17+20+20): Sada (7), Navarro (22), Mickeal (12), Ndong (13) y Lorbek (12) -cinco inicial-, Basile (-), Rubio (5), Vázquez (3), Morris (12), Lakovic (-), Grimau (-).

REAL MADRID (27+22+22+11): Prigioni (12), Bullock (7), Hansen (9), Garbajosa (17) y Reyes (11) -cinco inicial-, Kaukenas (6), Vidal (3), Velickovic (6), Llull (5), Hervelle (6).

Àrbitros: Arteaga, Pizarro y Conde.

Efe

El Barça y el Real Madrid protagonizaron ayer un partido de poder a poder, que deparó un final de infarto que favoreció a los culés.

Los azulgrana comenzaron a escaparse con triples de Mickeal y Sada. Con un mate de Fran Vázquez llevaron el electrónico a un significativo 18-10 al minuto 4. Messina solicitó tiempo muerto y dio protagonismo a Velickovic.

El conjunto blanco se transformó cerca de los dos aros y metió miedo en el cuerpo a su oponente. Un parcial 3-12 de los blancos les concedió la primera ventaja, tras cuatro puntos oportunos de Velickovic (21-22). El Barcelona frenó la inspiración madrileña con un tiempo muerto y con máximo protagonismo para Juan Carlos Navarro que, con ocho puntos, devolvió el mando a su equipo (29-25).

En el segundo cuarto, el conjunto catalán volvió a la carga apoyado por un gran Ricky Rubio y, sobre todo, un genial Lorbek en la pintura. Así, un parcial 7-1 (38-30) devolvió la máxima ventaja azulgrana.

Una canasta contra tablero involuntaria desde los 6,25 metros de Prigioni igualó el choque a 40 puntos. El Madrid había conseguido lo más difícil y se gustó en los minutos previos al descanso, con un gigante Garbajosa (42-46). La reanudación repitió la mejor versión del cuadro blanco, que, en apenas cuatro minutos, elevó su renta hasta los diez puntos merced a un inspirado Prigioni (50-60).

Reacción

Pascual pidió tiempo muerto, y Ndong y Morris asumieron responsabilidades. Así, una canasta de Mickeal apretaba el marcador (61-65) y, tras un pérdida en ataque, Messina volvió a aconsejar a sus pupilos. Axel Hervelle se convirtió en la solución ofensiva y el Real Madrid consiguió ganar el cuarto (66-71).

El arranque del acto definitivo fue pletórico para el Barcelona, con acciones de un motivado Mickeal y Rubio para firmar un parcial 6-0 que volteó el marcador (72-71). En la recta final, les tembló el pulso a los blancos. Reyes falló solo debajo del aro y Prigioni le dio un pase a la defensa azulgrana. El Barcelona no desaprovechó los regalos y, con Lorbek muy activo, sentenció. El trofeo MVP fue para Navarro (22 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias).