El serbio Goran Nava (en la imagen) tuvo que disputarse el triunfo en la prueba celebrada en Sant Antoni con Juan José Troya. FOTO: GABY VILA

En la XXVI edición de la Milla Urbana Isla de Ibiza estaban presentes los tres últimos campeones -Chris Moss, Wolfram Muller y Daniel Lahaba-, pero fue un debutante, el serbio de origen italiano Goran Nava, el que se llevó el gato al agua. Nava (Bolonia, 15 de abril de 1981) se impuso al sprint a los andaluces Juan José Troya y David Palacio con un tiempo de 4 minutos y 14 segundos para estrenar palmarés en la prueba de Sant Antoni.

La carrera fue muy igualada, aunque los más fuertes pronto empezaron a hacerse notar. Muller, Nava y Lahaba encabezaban la marcha en la primera vuelta, que completaron en un tiempo de 1'32''. El serbio se hizo con el liderato en el ecuador de la prueba y completó la segunda vuelta con un registro de 2'57'', seguido muy de cerca por Muller y el argentino Javier Carriqueo. En los metros finales, Nava supo aguantar la ventaja y, a pesar de que Troya venía muy fuerte desde atrás, se hizo con el triunfo por un estrecho margen.

Por lo que respecta a los deportistas del Club Atletisme Pitiús, Ouais Zitane y Óscar Tolosa dieron una de cal y otra de arena. Mientras que el marroquí se clasificó en última posición con un tiempo de 4'20'', a sólo seis segundos del vencedor, el salmantino fue último. En su descargo hay que decir que los dos no son especialistas en el medio fondo.

Mientras tanto, el inglés Chris Moss, el campeón de la pasada edición, tuvo que conformarse con la quinta posición, pero no se marchará de vacío de Eivissa, puesto que su mujer, Amanda Moss, se impuso en la prueba sénior femenina por delante de Noelia Pérez y Estefanía Redondo. En sénior masculino el triunfo correspondió a Manuel Antonio Díaz, por delante del checo Petr Velinek y de Benjamín Musso.

Trayectoria atípica

Goran Nava, al término de la prueba, mostraba su satisfacción por ganar la Milla Urbana. «Estoy muy feliz, porque era mi primera vez en Eivissa y esta prueba me ha parecido una de las más bonitas que se hacen en el Mediterráneo. El nivel de los competidores, además, era muy alto, por lo que esta victoria tiene aún más mérito», señaló el atleta en un perfecto castellano y es que, como reconoce Nava, «durante mi periodo universitario en Estados Unidos pasé un verano en Barcelona y ahí aprendí a hablar el español. Me fue bastante fácil, porque mi origen es italiano y, además, porque hablo cinco idiomas».

Su trayectoria deportiva es, por lo menos, atípica, como reconoce el propio corredor. «A los 19 años me fui a estudiar a Virginia y ahí nunca me dediqué al atletismo en plan profesional, sino como diversión. Después, a los 23 años, decidí dejar de correr y estuve dos años sin hacer nada. En 2007 decidí empezar de nuevo y, al año siguiente, me clasifiqué para disputar los Juegos Olímpicos representando a Serbia tras lograr mi marca personal en los 1.500 de 3'38''. En Pekín fui sexto en mi serie. Este año he sido subcampeón en la Universida de Berlgradi y finalista en el Europeo de Torino. Ahora puedo añadir este título a mi palmarés», declaró Nava.