La deportista pitiusa Irene Colomar, en un entrenamiento de la presente temporada.

Irene Colomar (Eivissa, 18-04-1986), que hoy abandonará Pescara para dirigirse a Madrid, tiene motivos más que suficientes para estar feliz. La karateca ha entrado en la historia del deporte pitiuso al convertirse en la primera fémina que logra un metal en los Juegos del Mediterráneo. A sus 23 años, esta medalla de bronce, unida a la plata por equipos en el Mundial, el oro también por conjuntos en el Europeo y el bronce individual continental, no hace más que confirmarla como una de las mejores karatecas del momento. Y no tiene techo.

-¿Cómo se sintió al conseguir la medalla de bronce?

-En un primer momento, sentí cierto mosqueo (risas), porque todavía me acordaba del combate de semifinales. Estaba mosqueada, pero contentísima al mismo tiempo.

-Entra en la historia del deporte ibicenco.

-Sí, me hace mucha ilusión. La verdad es que estoy emocionada.

-¿Qué sucedió en las semifinales?

-Al inicio del combate puntuaron en mi contra. Fue un punto muy dudoso, pero se lo dieron a mi rival e intenté puntuar, pero la chica no quería pelear. Es muy difícil remontar cuando tu adversario se está reservando, pero luego, en la lucha por el tercer puesto, me fue todo genial y gané por 8-0. Fue perfecto.

-Sin duda, éste es su mejor año deportivo.

-Sí. Estábamos precisamente las chicas del equipo comentando que ha sido un año impresionante. La temporada ha sido larga y nos entregamos en la última competición a pesar del cansancio. Tantos días de entrenamiento se notan. Es una gran alegría la temporada que hemos completado en general.

-De todas las medallas que ha conseguido esta campaña, ¿cuál le ha dejado un mejor sabor de boca?

-Todas las medallas son importantísimas a nivel internacional. Estar siempre en el podio es lo más importante. Sin embargo, a mí hay un campeonato que me hizo especial ilusión, que fue el de España por clubes. En mi gimnasio, las chicas que llevamos ahí toda la vida siempre habíamos soñado con conseguirlo y por fin lo hicimos. La verdad es que fue muy bonito y especial. Nuestro entrenador siempre nos apoyó y me hizo mucha ilusión conseguir el título.

-Sorprende un poco que le haga más ilusión una medalla nacional que una internacional después de haber triunfado en un Mundial y un Europeo.

-Me encantan todas las medallas. Las internacionales ya digo que son importantísimas, pero destaco el nacional por equipos en el sentido de que tenía un puntito especial por lo que simboliza. Ahora mismo, el Samyd es el mejor equipo de España y eso me alegra muchísimo por mis compañeros y toda la gente que ha estado detrás.

-Ahora toca disfrutar de unas merecidas vacaciones.

-Sí. Me muero de ganas porque me paso todo el año en Madrid. Mañana -hoy para el lector- vuelvo a la capital para recoger las cosas y en una semana, como mucho, regresaré a Eivissa. De todas formas, los karatecas tenemos que seguir manteniéndonos en verano, porque en septiembre volvemos a la carga.

-¿Y cuál será su próximo objetivo?

-Un oro individual en un Europeo o Mundial. Tengo que hacerlo lo mejor posible en las dos competiciones. Ya se verá cómo salen las cosas, pero hay que apuntar alto.

-Entonces, ¿se puede superar lo de esta temporada?

-Yo quiero seguir mejorando. Siempre hay que pretender superarse. Pienso que se puede hacer algo mejor. La temporada ha sido buenísima, pero hay que ir a por más.