Pedro Ortega, presidiendo la mesa al fondo, en una reunión de la junta directiva de la SE Eivissa.

Se acabó. La junta directiva de la SE Eivissa al completo presentó ayer su dimisión, poniendo punto y final a un mandato lleno de altibajos que ha culminado con la venta del club al grupo inversor italiano que encabeza Antonio Stina.

Las personas que se desvinculan del club son Pedro Ortega, Pepe Bufí, Marciano Rojo, José Verdera, Óscar Roselló, Braulio Díaz y los vocales F. Escandell, J. Coll, M. Pérez, A. Cardona y J. Ribas.

En el comunicado que firma el ya ex presidente Pedro Ortega se explica que «en virtud del contrato suscrito con fecha de 17 de agosto de 2009 entre el Sr. Ortega Cano y el Sr. Antonio Stina, esta Junta Directiva tras la reunión sostenida en el día de hoy -por ayer-, presenta su dimisión con efectos desde la fecha de esta comunicación». Un matiz fundamental este último, teniendo en cuenta la elevada deuda que dejan a sus sucesores y que tienen contraída con decenas de trabajadores, incluidos los futbolistas de la primera y la segunda plantilla de la pasada temporada. Finaliza así un culebrón que parecía no tener caducidad, pero que estaba agitando la vida futbolística de las Pitiüses.

Para muchos supone un consuelo, para otros una tremenda desilusión. Dentro de la directiva que ayer tomó la determinación de abandonar el barco rojillo había personas que aman el Eivissa y que sienten profundamente desligarse de la entidad, pero que, definitivamente, no han sabido cumplir con sus promesas y que han sumido a la entidad en una profunda crisis económica y deportiva. Y lo que es aún peor, dejando una imagen grotesca y esperpéntica del que muchos creían el club de referencia en la isla.

Pedro Ortega Cano asumió la presidencia de la SE Eivissa a finales de 2005. Tres años y nueve meses de gestión que han ido de más a menos, que ha acabado en denuncias y en un socavón monetario que alcanza el millón de euros. De hecho, la junta directiva que ayer dimitió se lava las manos respecto a ese déficit, que ahora asumirán los nuevos gestores.

El futuro inmediato

El club queda en manos del grupo inversor transalpino. La presidencia será asumida a partir de este momento por la abogada Tiziana Schipiani, mientras que Stina será el vicepresidente ejecutivo. El agente FIFA está negociando el puesto de director general con el ex guardameta de la Juventus de Turín Roberto Tancredi.

Esta redacción trató de contactar con Pedro Ortega, sin éxito, pero sí pudo recoger las valoraciones de Antonio Stina. El nuevo vicepresidente ejecutivo entiende la decisión tomada por la extinta junta directiva «era la consecuencia lógica», subrayó, y lanzó un capote a Ortega. «Esta decisión demuestra que es un buen hombre», dijo. Stina reconoció que el club celebrará entre el día 7 y 8 de este mes una Asamblea Extraordinaria para los socios, y aseguró que otra de las prioridades es saldar la deuda «para poder competir de forma tranquila».