El San Rafael afronta esta tarde uno de esos partidos en los que todo lo que no sea ganar sabe a poco. La visita del Collerense debe saldarse con victoria sea como sea. No en vano, marcha penúltimo en la tabla clasificatoria y desconoce la victoria tras la disputa de las siete primeras jornadas ligueras. Su arranque contrasta -y mucho- con el de los pupilos de Mario Ormaechea, invictos y líderes de la categoría junto con el Santanyí y el Balears.

La trayectoria rafeler es envidiable. Pese a tratarse de un recién ascendido a Tercera División, el cuadro ibicenco no da su brazo a torcer. Se ha convertido en el equipo revelación de la competición por derecho propio, haciendo gala de una solidez defensiva que le hace ser el conjunto menos goleado del grupo con cuatro tantos.

Pero, hoy, el problema del San Rafael no se encuentra en la retaguardia, sino en la vanguardia. Mario Ormaechea no podrá contar con Adrián Ramos, por sanción, ni Tomás, por lesión. Además, Carlos Fernández está tocado, aunque todo hace indicar que actuará en la punta del ataque junto a Salazar, el único ariete en perfectas condiciones.

Ormaechea

El entrenador rafeler lamentó precisamente esta situación: «Arriba andamos fastidiados. Tomás no estará, que podría haber jugado arriba, y Carlos Fernández tiene molestias en en ligamento de la rodilla. No puede chutar, pero creo que jugará, aunque está débil. Sólo nos queda Salazar, porque Adrián Ramos está sancionado».

Con esta panorama, el San Rafael buscará los tres puntos en un partido en el que su preparador no quiere excesos de confianza: «Si la gente se confía no será porque yo no haya hablado de esto. El Collerense tiene buenos jugadores como Rafita, que hace dos años fue el máximo goleador. Nadie olvida marcar goles en un año. También destaca Camacho y su capitán. No tiene mal equipo. Es más, todos en esta categoría tienen nivel y, si no vas a tope, tienes muchas papeletas para descolgarte».

Ormaechea destacó que el encuentro será complicado porque su rival «se encerrará mucho y tratará de aprovechar alguna contra». «Tenemos que jugar como un bloque y al 200 por cien, porque si no lo hacemos no vamos a ganar a nadie», incidió el técnico rafeler.