El San Rafael suma y sigue. El equipo de Mario Ormaechea volvió a dar una lección de calidad y casta para remontar en inferioridad numérica -Dani fue expulsado en el minuto 35 de forma rigurosa- ante un Collerense que todavía no acaba de creerse que haya recibido tres goles en la segunda parte a pesar de jugar contra diez hombres. Pero es que incluso pudieron ser más los tantos de los rafelers, puesto que se toparon dos veces con el larguero y vieron cómo el árbitro de la contienda anulaba una diana de Julito -por cierto, de cabeza- por presunto fuera de juego.

Dicen que la fe mueve montañas y el San Rafael tiene tanta que podría desplazar el Everest si se lo propusiera. Sí, porque encajar un gol nada más arrancar el choque -un lanzamiento de falta de Manu tocó previamente en Adrián Rosa para alojarse en el fondo de las mallas a los seis minutos- y jugar con un hombre menos durante más de la mitad del encuentro no es fácil de asimilar para nadie... menos para el San Rafael. Ormaechea no introdujo cambios y apostó con valentía por jugar con sólo tres defensas, desplazándose Adrián Rosa a la banda derecha.

Antes de la expulsión de Dani, el cuadro rafeler dispuso de tres buenas oportunidades para establecer el empate. Salazar remató al muñeco tras un buen centro desde la banda derecha de Julito, en el minuto 10; el propio Julito vio cómo le anulaban un remate de cabeza a placer en el 26, y Salazar no atinó con su cabezazo en el 32.

No fue hasta la segunda mitad cuando el San Rafael desplegó todo su potencial para remontar heroicamente un partido que otros habrían dado por perdido. A los cinco minutos de la reanudación, un robo en el centro del campo de Buti acabó con el balón en pies de Pedro -se multiplicó por dos ayer-, que penetró por el costado derecho y envió el balón al área para que Salazar firmara las tablas. El delantero rafeler lo celebraba golpeando varias veces el esférico contra su cabeza. Había buscando el gol con ahínco y por fin pudo sacarse la espina.

La remontada

La grada, muy silenciosa durante los primeros 45 minutos, se vino arriba y llevó en volandas a los suyos hacia la victoria. Los pupilos de Mario Ormaechea crecieron en confianza y empezaron a encontrar más espacios ante un Collerense atónito por lo que estaba sucediendo en el campo. Bonilla, que se escoró demasiado a la izquierda (58'), y Carlos Fernández, con un remate en semivolea que un defensa envió a córner (70'), rozaron el 2-1. Pero éste no tardó mucho más en llegar. Adrián Rosa hizo de Alves para mandar un balón desde la banda derecha al segundo palo, donde Salazar se la puso de cabeza a Bonilla para que éste, marcando los tiempos, mandara el balón al palo contrario con un preciso testarazo. El milagro tomaba forma. 2-1 en el marcador y sólo 18 minutos por delante.

Carlos Fernández tuvo la puntilla en el 75, pero el travesaño se opuso en su camino. Luego, las fuerzas empezaron a flaquear y Grimaldo tuvo que sacar un balón debajo de los tres palos cuando el Collerense cantaba gol. El técnico rafeler movió ficha y dio entrada a Víctor, primero, y Esteban, después. Precisamente éste estuvo a punto de entrar y besar el santo, pero mandó el balón a las nubes con la portería vacía en el primer balón que tocaba.

Cuando el partido agonizaba, Carlos Fernández, que fue de los más desequilibrantes en la tarde de ayer, se unió a la fiesta para macar un gol de pillo en una jugada que cogió desprevenida a la zaga visitante. Fue el 3-1 definitivo. El árbitro ni siquiera dejó que se sacara de centro. Fue el broche de oro a un partido espectacular por parte de un San Rafael que sigue colíder. Impresionante.

Dani, lateral derecho del San Rafael, se mostró contrariado por la labor arbitral: «Hice dos faltas en un intervalo de cinco minutos y me sacaron dos amarillas. La primera lo era. No hay excusa. Sin embargo, en la segunda lanzo una patada al aire y viene de una falta en el centro del campo que yo no hago. Estamos teniendo mucha mala suerte con los árbitros y hoy -por ayer- se ha vuelto a demostrar». El defensa confió siempre en la remontada: «A este equipo le sobra casta y calidad. Tenía confianza en que íbamos a remontar y se ha visto. Antes del 0-1 ya tuvimos varias ocasiones. Perdonamos, nos meten y nos toca reaccionar». Por último, agradeció «los ánimos de la afición».

Carlos Fernández, delantero del San Rafael, destacó el valor del triunfo: «Conseguir tres puntos con un hombre menos es algo muy importante». El jugador temió por la derrota: «Al principio, con la expulsión y perdiendo, la verdad es que el partido se nos había complicado bastante, pero hemos peleado y hemos merecido esta victoria». Sobre su racha goleadora -lleva cinco goles-, comentó: «Espero que siga la racha por mi propio bien. Algunos días marcas y otros, no». En cuanto a si sintió molestias, afirmó: «Me he notado un poquitín más lento a la hora de acelerar, porque tengo las rodillas un poquito mal, pero cuando se está ahí hay que dar la cara».

Mario Ormaechea, entrenador del San Rafael, destacó el magnífico trabajo de sus jugadores: «No es fácil hoy día, en cualquier categoría, quedarte con uno menos y marcar tres goles. El equipo ha tirado de casta y felicito a los jugadores por su esfuerzo. Es para estar contento». El técnico rafeler no ocultó su decepción por el arbitraje: «Ha sido anticasero. La expulsión es rigurosa». «Hemos mantenido la línea de tres atrás aun con uno menso y ganando. Hemos sido valientes, pero el partido no ha sido duro ni bronco. Tuvo intensidad y ritmo, pero nada más», agregó el míster, que sabe que los malos momentos llegarán tarde o temprano: «Llegará el día en que al equipo el toque perder, pero cuando lleguen las vacas flacas ya tendremos 18 puntos al menos. Hay quien tiene tres». El míster señaló que «el que nos rompa la racha se lo va a tener que currar mucho. A lo mejor nos toca el domingo que viene, pero, si nos toca entonces, ya tendremos 18 puntos».

Fulgencio Gómez, entrenador del Collerense, vio justa la victoria local: «Se ha impuesto la lógica, porque el San Rafael ha salido a ganar el partido en la segunda parte. Nosotros hemos perdido un poquito las posiciones. En la primera parte estuvimos más centraditos, pero se nos fue la cabeza y la concentración. Hemos fallado en los goles por falta de concentración y eso nos ha pasado factura». Sobre el equipo rafeler, confesó que «es uno de los mejores contra los que hemos jugado por ahora. Juega con alegría y tiene grandes jugadores, que se han esforzado y han conseguido su premio».