La escudería McLaren-Mercedes fue la dominadora en las dos primeras sesiones de entrenamientos libres para el Gran Premio de Abu Dhabi, última carrera del año, en la que el español Fernando Alonso (Renault) estuvo muy lejos de los mejores.

Las flechas plateadas empezaron con fuerza y marcaron los tiempos más rápidos del día y la noche en el nuevo trazado mundialista, con Lewis Hamilton, primero, y Heikki Kovalainen, después.

McLaren desea el tercer puesto en el Mundial de Constructores y acabar por delante de su eterno rival, Ferrari, que tampoco tuvo una jornada demasiado fructífera, mientras que en la batalla por el subcampeonato, a la espera de hoy en la calificación, una situación más real, el brasileño Rubens Barrichello (BrawnGP) y el alemán Sebastien Vettel (Red Bull) se marcaron de cerca, con el germano con mejores tiempos.

Hamilton fue el mejor por la mañana por delante de su compatriota y ya campeón del mundo Jenson Button, siendo el único en bajar de 1.44. Con la oscuridad cayendo sobre el trazado de Yas Marina, estuvo cerca de repetir dominio, pero se lo arrebató en el último instante Kovalainen (1.41.307).

Tras ellos se situaron Button, deseoso de cerrar la campaña con un éxito, y Vettel, que le ganó la partida a Barrichello en las dos tandas de la jornada, mientras que las sorpresas fueron el japonés Kamui Kobayashi (Toyota) y el suizo Sebastien Buemi (Toro Rosso).

Por su parte, en cuanto a la representación española, el catalán Jaime Alguersuari (Toro Rosso) y el asturiano Fernando Alonso (Renault), ofrecieron actuaciones discretas.

Los españoles

El piloto ovetense no firmó unos buenos resultados. Por la mañana fue decimosexto a casi dos segundos de Hamilton y en la segunda sesión tampoco pudo mejorar, repitiendo posición, también lejos de Kovalainen, lo que augura complicaciones para entrar en la Q3.

En cambio, Alguersuari, que lo había hecho bastante bien en la primera sesión (noveno), no tuvo el mismo rendimiento con la caída de la noche, sobre todo en relación con Buemi. El catalán fue decimonoveno, a más de segundo y medio del helvético.