R. J. Palomo/C. Vidal

Toca mover ficha. Los malos resultados cosechados en Liga Femenina, especialmente la derrota de este sábado en Madrid ante el Estudiantes, y el bajo rendimiento de algunas de las jugadoras, que no están respondiendo a las expectativas creadas, han obligado a la directiva a tener que buscar un revulsivo. Vicente Torres, presidente, y Víctor Torres, director deportivo del PDV, han señalado por activa y por pasiva que Jenaro Díaz es hoy por hoy intocable en el banquillo, por lo que los cambios se darán en la plantilla. «Habrá cambios seguro en el equipo a lo largo de la semana», afirmó Vicente Torres.

Echando mano de las estadísticas es fácil comprobar cómo la plantilla cojea de tres patas, si bien desde el club nunca han querido personalizar en ninguna jugadora para justificar la pésima marcha del equipo. Nuria Ramiro, con -0,3 de valoración media por encuentro, es la jugadora con peores números del equipo, seguida por la norteamericana Amanda Jackson (1,3) y María José Bolonio (1,5). El caso de la escolta de EEUU es especialmente llamativo pues llegó al Palacio de Congresos para ser la referencia ofensiva. Por el contrario, Jackson promedia algo más de 6 puntos por partido, cifra insuficiente para su puesto. Tampoco está convenciendo la aportación de la internacional francesa Krissy Bade, una jugadora con experiencia en la Euroliga y que anota de media 3,3 puntos y apenas supera los 2 de valoración.

Por el contrario, la más destacada hasta el momento del equipo es Shannon Johnson, que promedia 16 puntos y 13 de valoración por encuentro. También se salvan de la quema Lori Nero (12,2 de valoración) y Lorena Infante (10,2).

Los malos resultados del equipo y, en especial, la mala imagen ofrecida el sábado en Madrid han acelerado las gestiones para remodelar la plantilla. El club espera incorporar a una o dos jugadoras para potenciar el juego interior del equipo, el principal quebradero de cabeza para un Jenaro Díaz que cuenta con el total apoyo del club.