La victoria, que tanto se le resiste en la competición doméstica, no ha tenido que hacerse esperar en Europa. El Ibiza Sport Island, el nombre con el que el PDV juega este año en la Eurocup femenina, batió al Saarlouis Royals alemán por 70-69 en un final de auténtico infanto, logrando de esta forma su primer triunfo en partido oficial en la presente temporada y rompiendo de una vez por todas con los fantasmas que persiguen al club ibicenco en esta temporada.

El conjunto que entrena Jenaro Díaz, después de las seis derrotas consecutivas en la Liga Femenina, necesitaba darse un respiro en Europa. Y lo consiguió, aunque tuvo que apelar a la gesta, ganando sobre la mismísima bocina y con todo el público, los 150 espectadores que acudieron al debut europeo, puesto en pie y animando sin parar al equipo. A seis minutos del final del partido el resultado era claramente favorable a las alemanas (58-68), lo que era su máxima ventaja en el partido. Parecía muy difícil que la victoria se les fuera a escapar, sobre todo porque las locales siguen jugando agarrotadas y con poca fluidez. Sin embargo, la reacción se produjo. Y es que el Saarlouis, hasta entonces muy acertado con el aro contrario, sólo anotó 3 puntos en el último cuarto. Gran parte del mérito lo tuvo la defensa de la francesa Krissy Bade sobre la figura del rival, la ala-pívot Romy Bär, que en el primer tiempo anotó la friolera de 22 puntos pero que, en el segundo, sólo contabilizó una canasta. El Ibiza, por su parte, no es que estuviese más acertado en ataque, pero no desaprovechó el regalo de su rival y se acabó llevando el triunfo.

Final agónico

Los últimos instantes del partido, eso sí, fueron agónicos. Un triple de Shannon Johnson, una vez más la mejor del equipo, puso el empate (68-68) en el marcador a falta de 2 minutos y 50 segundos para el final. Se pasó a continuación a un recital de errores en ambas canastas hasta que, a 8 segundos para la conclusión del partido, la pívot checa Petra Manakova anotó uno de sus dos tiros libres (68-69). La posesión era del equipo ibicenco, que no estaba dispuesto, después de sufrir durante todo el partido, a que el triunfo volviera a pasar de largo. Así, una falta personal a Johnson permitió a la jugadora estadounidense anotar los dos lanzamientos y colocar al PDV por arriba en el marcador a sólo 2 segundos para el final. El Saarlouis tuvo su oportunidad, pero por suerte el tiro en suspensión de Tyresa Smith no entró. La victoria era por fin para el equipo local, que se permitió ayer la primera alegría de la temporada.

No obstante, se ha ganado sólo una batalla, no la guerra. Europa puede estar bien para hacer crecer la autoestima del equipo, pero lo realmente importante es la competición liguera. Y ya saben, mañana espera todo un Salamanca con Jordi Fernández y Sancho Tracy Lyttle en sus filas.

Jenaro Díaz, entrenador del conjunto ibicenco, reconoció que la victoria era muy importante «para romper la mala dinámica y sacar el partido adelante. Hasta ahora nos había salido cruz y ya era hora de que nos tocara cara». El técnico señala que este encuentro le recordó «al que perdimos en la última canasta ante el Cadí La Seu. Quedaban los mismos segundos y ahí perdimos el partido en el últimos instante. En este caso la victoria se ha quedado en casa». Díaz espera ahora que «la unión y el esfuerzo en este partido se pueda mantener en alamanca».

René Spandauw, técnico del Saarlouis Royals, cree que su equipo pagó la novatada en la competición. «Era el primer partido europeo de mi equipo y las jugadoras estaban muy tensas en los últimos minutos. Somos una plantilla muy joven y se asustaron un poco al final. El Ibiza, por su parte, demostró que tiene mucha experiencia y eso le valió el triunfo», afirmó el holandés. Para Spandauw, la derrota «ha sido injusta, porque tuvimos una última oportunidad en el lanzamiento de Smith que se salió fuera. Pero este juego es así y habrá que seguir trabajando duro como hasta ahora».