La Ruta de la Sal tiene mucho tirón. Eso es algo que se puede comprobar año tras año y que ayer, en la puesta de largo de su vigésimo tercera edición, volvió a quedar patente. El Espai del Mar acogió la presentación de la regata, que fue de nuevo el acto más multitudinario del Salón Náutico de Barcelona con más de 300 personas entre autoridades, colaboradores y los incondicionales regatistas salineros.

Además, aunque aún faltan 137 días para que tenga lugar la salida desde Barcelona y Dénia, el próximo 1 de abril, la previsión es que también en este año se cubrirá holgadamente el límite de 300 embarcaciones establecido como máximo por los organizadores de la regata. Es decir, que La Sal se mantiene con viento a favor y a toda vela.

«La Ruta de la Sal es algo más que deporte; es turismo e historia. Es la única regata del Mediterráneo que sale de dos puntos, Barcelona y Dénia, para llegar a Eivissa. Su inicio es muy bonito, pero el destino es espectacular. 'Eivissa es s'illa mes pulida del mon'», declaró ayer Xico Tarrés. Junto al presidente del Consell d'Eivissa también asistieron al acto, entre otros, Josefa Marí, consellera de promoción turística; José Sala, alcalde de Sant Antoni; José Ramón Serra, concejal de turismo del Ayuntamiento de Sant Antoni; Pep Tur, presidente del Club Nàutic Sant Antoni o Pep Ferrés, presidente de la Asociació de Navegants d'Altura Mediterranis y director de la regata.

Novedades

La edición de 2010 también presenta algunas novedades. Si el pasado año la regata cambió su punto de arribada, pasándose del Puerto Deportivo de Ibiza Nueva al Club Nàutic Sant Antoni, esta vez varía el punto de salida de la Versión Norte con la elección del Club Maritim de Port Ginesta. «En este puerto dispondremos de más espacio para la flota y, además, de alguna manera supone regresar a los orígenes, porque las dos primeras ediciones (1989 y 1990), partieron de Port Ginesta», manifestó Pep Ferrés. También cambiará la hora de la salida desde Barcelona, que este año será a las 12,00 horas.