El San Rafael tenía como objetivo puntuar en Los Pinos y lo consiguió. El conjunto de Mario Ormaechea rascó un punto en Menorca y continúa cuarto en la tabla, con dos puntos de ventaja con respecto a su más inmediato perseguidor. El grupo de Andújar contuvo a la perfección a los rafelers, con acentuado énfasis en el segundo periodo, intervalo en el que los visitantes mostraron una incapacidad supina para rebasar la medular y generar peligro en los albores del área de Toni Riudavets.

Un exacerbado centrocampismo gobernó el grueso de la cita, cuyas mejores ocasiones desembocaron en su mayoría en acciones a balón parado. Por lo demás, escasez de triangulaciones y poca labor para los dos guardametas, que en el caso de Toni Riudavets incluso le permitió ejercer como espectador de excepción tras el descanso.

La brega en la zona ancha inició con la apertura del partido, que debió transcurrir casi en media hora de juego para dibujar las primeras opciones de peligro. Éstas nacieron en las botas de Bonilla, que en el minuto 27 arrancó solo hacia el marco local, aunque un dudoso fuera de juego anuló la acción. Instantes después, el propio Bonilla, tras recibir y resolver un buen disparo cruzado, rozó el gol, aunque el esférico salió despedido a pocos centímetros del palo izquierdo de la portería local.

Pausada y progresivamente, el Alaior logró sacudirse el parcial agobio rival. Dani Marquès, al saque de una falta (34'), probó fortuna, aunque dio pronta réplica el San Rafael, que a través de Salazar atisbó otra posibilidad para adelantarse. Sin más que destacar, el duelo alcanzó su intermedio, tras el cual lo único que trascendió fueron los esporádicos y baldíos intentos locales, siempre a balón parado, de perforar la malla defendida por Javi Seral.

Oportunidades de falta

Primero Joan Melià (13'), luego Dani Marquès (22') y, de nuevo, el mediocentro de Ferreries (26') ensayaron disparos de falta (todos en la frontal), desembocando las tres acciones en un mismo denominador común: balón alto por poco. También Jordi Perea probó fortuna, enganchando un potente disparo lejano que tampoco halló premio (37').

A todo eso, el grupo de Ormaechea ni tan solo opuso una ligera respuesta, lo que, unido a la falta de gol albinegra -la baja de Juanlu sigue notándola el Alaior con exceso-, certificó la igualada sin goles al término de los noventa minutos, que con certeza plasma lo acontecido en la matinal de ayer en Alaior.