La Liga de Fútbol Profesional (LFP) decidió en la Asamblea General Extraordinaria, celebrada ayer en su sede de Madrid para analizar nuevamente la reforma de la llamada Ley Beckham, así como otras reivindicaciones del sector del fútbol, intensificar las conversaciones iniciadas con la Administración y los grupos políticos y parlamentarios, así como no parar, por el momento, la competición. La Liga informó en un comunicado que ha tomado esta decisión «tras constatar que los cauces de negociación abiertos pueden dar soluciones a las reivindicaciones del sector».

Compromiso

«En este sentido, la Asamblea ha valorado que durante las últimas semanas ha existido un diálogo fluido y un espíritu de compromiso activo entre los distintos equipos de trabajo», añadió.

Al finalizar este nuevo encuentro de la Liga, su presidente, José Luis Astiazarán, abundó en la idea de «seguir avanzando en el diálogo con el Gobierno», aunque reconoció que «la huelga ha estado encima de la mesa» y que esa posibilidad «no está descartada». Eso sí, se mostró convencido de que les van «a escuchar». «Veo luz en algunos temas», sentenció.