Felipe Vivancos rompió el gafe y ayer superó por primera vez en los últimos años a su bestia negra, el hispanoecuatoriano Jackson Quiñónez. Desde la nacionalización de Quiñónez, todos los enfrentamientos entre ambos atletas han terminado con triunfo del actual plusmarquista nacional de los 60 y 110 vallas. Todo eran derrotas hasta ayer, en la que el ibicenco superó por apenas dos centésimas a su principal enemigo. «No es que haya sigo una gran victoria, pero sí estoy contento porque es algo que, psicológicamente, siempre viene bien», afirmó ayer el atleta del Pitiús.
El factor principal que explica el dominio hasta ahora incuestionable de Quiñónez son las reiteradas lesiones sufridas por Vivancos, que han lastrado en los últimos tiempos su carrera, que tuvo su punto álgido en el Campeonato de Europa de pista cubierta de París de 2007, en el que logró el subcampeonato continental de los 60 vallas. Ayer, en Valencia, se intercambiaron los papeles. Vivancos, a pesar de estar renqueante después de los problemas en el bíceps femoral que arrastra desde hace dos semanas, llegaba en mejor momento que Quiñónez. «Él no está preparando demasiado la temporada de pista cubierta y, además, también tiene problemas físicos. En cuanto a mí, tenía muchas ganas de correr y al final las cosas han ido mucho mejor de lo que esperaba teniendo en cuenta que no estoy al cien por cien», declaró Vivancos.
En cuanto a la carrera, el triunfo correspondió al cubano Dayron Capetillo, que marcó un crono de 7,69 segundos, seguido en segunda posición por Vivancos, que logró un tiempo de 7,79 -no superó los 7,77 que consiguió hace unas semanas en Valladolid, en el primer control de la temporada- y, en tercer lugar, el norteamericano Tyrone Atkins, con 7,80. Quiñónez se clasificó en cuarta posición con 7,81, mientras que el alemán Bülher fue quinto con 7,79 y el español Javier Ginés sexto con 8,63. El holandés Mike van Kruchter fue eliminado después de hacer una salida nula.
El objetivo de Vivancos sigue siendo lograr la mínima para el Campeonato del Mundo de pista cubierta de Doha (Qatar), que es de 7,74 segundos. «Estoy convencido de que puedo hacer la mínima e, incluso, rebajarla considerablemente. Espero conseguirlo la próxima semana aquí mismo o ya dentro de dos en el campeonato de España, también en Valencia, en el que aspiro además a lograr el título», añadió Vivancos.